Pan cetogénico. Sin harinas.

Para comer sin culpa, pero con control. No comas por comer. Para adelgazar, para celíacos.

Ingredientes: 12 panes chicos

Psylliym: 5 cucharadas de las de postre (fibra)

Sal: 1 pizca

Polvo de hornear: 2 cucharaditas de las de té

Harina de almendras: 1 y ¼ de taza de las de té (180 g)

Vinagre de manzana: 2 cucharaditas de las de té

Claras de huevo (grandes): 3

Agua hirviendo: 1 taza de las de té

Semillas de sésamo: 2 cucharadas de las de postre

Preparación: Calentar el horno a 175°C.  En un recipiente para mezclar, agregar el psyllium, sal, polvo de hornear y la harina de almendras. Agregar el vinagre y las claras de huevo y el agua caliente. Batir bastante hasta lograr mezclar los ingredientes.

Separar la masa en 6 partes iguales.

Colocar los panes en el horno y cocinar durante 60 minutos.

Composición química: 1 pancito

H.C.: 4.8 g

Prot.: 4.7 g

GR: 8.3 g

Calorías aproximadas: 115 calorías por pancito

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Digamos juntos ADIÓS A LAS DROGAS ALIMENTARIAS y paso a paso podrás cumplir con el sueño de verte y sentirte bien.

Fuente: laguiadelasvitaminas.com


3 comentarios en “Pan cetogénico. Sin harinas.”

  1. Hola, dra.: soy alérgica a los frutos secos y semillas. Ahora estoy en mantenimiento con respecto al peso pero no sé cómo suplantar esos alimentos. Agradezco su ayuda!

    1. Azucena encantada!

      Deberás incluir en tu alimentación ácidos grasos omega 3, presente en diversos pescados (salmón, trucha de río, caballa, arenque, sardinas, atún…) y mariscos, así como en algunas fuentes vegetales como el aceite de soja, el aceite de canola.
      Tienes que saber que es importante incluir omega 3 y 6, pero debe haber un equilibrio entre estos dos tipos de Omega, ya que si esto no sucede aflorarían las propiedades características del Omega 6 (ya que se toma en nuestra dieta de una manera mucho más abundante) y que al contrario del Omega 3, significarían, entre otros, efectos inflamatorios.

      Para que lo entendamos bien, estos ácidos grasos “compiten” entre ellos, lo que quiere decir que un exceso de uno de ellos inhibirá la síntesis del otro, y es lo que pasa con el Omega 6, que inhibe las propiedades que nos interesan del Omega 3, por encontrarse más fácilmente en concentraciones superiores.

      Cuando hay desequilibrio entre Omegas se traduce en que si tenemos en nuestro cuerpo menos cantidad de Omega 3 de la que deberíamos, pueden aparecer inconvenientes propios del Omega 6:

      Aparición de dolor e inflamación, anulando de esta manera las propiedades antiinflamatorias que presentaba el Omega 3, porque debido a una baja concentración no aflorarían.

      Lo mismo ocurriría con la formación de coágulos, ya que en una proporción correcta el Omega 3 los prevendría, pero si existe desequilibrio el Omega 6 propiciaría exactamente lo contrario. Al igual pasaría con nuestro sistema inmune.

      Como conclusión
      Tanto el Omega 3 como el Omega 6 son ácidos grasos que incorporamos en nuestra dieta a través de la alimentación, pero el estilo de vida que llevamos y nuestros hábitos alimenticios, hoy en día, han cambiado mucho y han hecho aparezca el desequilibrio, por lo que necesitamos dotar a nuestro organismo del Omega3 que necesitamos y que afloren de ese modo sus virtudes saludables.

      Es importante conocer las necesidades de nuestro cuerpo y saber exactamente lo que debemos darle. De nada nos sirve tomar una suplementación de Omega 3 y 6, cuando a partir de hoy, ya sabemos que las cantidades de Omega 6 que tomamos en nuestra dieta son más que suficientes, por lo tanto sólo necesitaremos el Omega 3 que buscamos.
      Saludos.

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