Detente y piensa si lo que quieres y buscas, tiene más valor que lo que puedes perder si lo consigues.
Recuerda que lo material es pasajero.
Lo que importa es lo que SOMOS, no lo que tenemos.
www.elblogdebettyss.blogspot.com
Excelente reflexión. Es cierto que muchas veces queremos cosas que no son buenas para nuestro espíritu. Si lo buscamos a Dios y tratamos de incluirlo en nuestras metas, en nuestras decisiones, tal vez podamos entender la no conveniencia de lo que buscamos.
Y… si lo hacemos y lo conseguimos y comprobamos que no fue bueno lograrlo ya que nos conduce a cosas no apropiadas para nuestra vida, decidamos antes de actuar, participar a Dios en nuestras metas, más allá de lo que nos cueste renunciar porque pensamos que es bueno para nosotros.
Dios no se equivoca.