Por Lic. Alicia Crocco / Especial para Clarín BuenaVida
Hay más de una razón para sumar este cítrico a la dieta diaria. Es rico en fibras, calcio y otras sustancias beneficiosas. Por su efecto sedante, conviene comerla de noche
12/04/13 – 17:36
Es un cítrico, y contiene una cantidad de fibra importante, que favorece el tránsito intestinal, y se concentra en su pulpa y corteza.
Si se compara con otros cítricos, el contenido de vitaminas es más bajo, ya que sólo contiene un tercio de vitamina “C” en relación con la naranja, limón y el kiwi.
No obstante tiene, tiene otras ventajas:
• Es rica en fibra, vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y C.
• Contiene algo de hierro, mineral que ayuda en la formación de enzimas que intervienen en reacciones químicas en todo el organismo, y es indispensable en la correcta utilización de las vitaminas del complejo B.
• Rico en bromo. Ayuda al descanso nocturno, por lo cual es aconsejable ingerirla en la cena.
• Al igual que otros cítricos, es buena para prevenir resfriados y para aliviar problemas de circulación sanguínea.
• Tiene una adecuada cantidad de magnesio, indispensable para la asimilación de calcio y vitamina C y, además, interviene en el buen funcionamiento nervioso y muscular.
• Previene la constipación, permitiendo la absorción de nutrientes.
• Aumenta la secreción de bilis, lo cual favorece la digestión de grasas y eliminación de residuos tóxicos.
• Colabora en la cicatrización de heridas y en la formación del esmalte dental.
• Su composición es similar a la de las naranjas, pero con mayor contenido de agua y menor proporción de hidratos de carbono.
• Ideal para lograr saciedad por el aporte de fibra.
• Es rica en vitaminas A y B, necesarias para el desarrollo de huesos, para el crecimiento y para mantener en buen estado ojos, piel, cabello y uñas, así como las mucosas respiratorias.
• Tiene alto contenido de ácido fólico o vitamina B9. Elemento vital en la etapa de crecimiento.
• Interviene en la formación y maduración de glóbulos rojos, que son elementos contenidos en la sangre encargados de transportar el oxígeno a todo el organismo.
• Presenta flavonoides (sustancias antioxidantes, contra el envejecimiento prematuro) y aceites esenciales.
• Tiene calcio y fósforo, vitales para la formación de los huesos y dientes, y de suma importancia para la producción de energía a través de los alimentos, así como para la constitución de las células. Asimismo, colaboran para que los músculos tengan flexibilidad, se favorezca la coagulación sanguínea y que los nervios transmitan mensajes al resto del cuerpo.
Las mandarinas deben conservarse entre los 3º y 7º C, pero si las quiere mantener por un periodo de 1 a 2 semanas se pueden refrigerar por debajo de 3ºC.
No obstante, es mejor que se consuman frescas. Una vez peladas, consumirlas inmediatamente para evitar que se oxidan y de esta manera pierdan sus propiedades nutritivas.
Para la compra
• La piel debe ser blanda, pero no arrugada.
• El color no tiene que ver con el grado de madurez de la fruta.
• A través del olor podemos saber si está en perfectas condiciones para su consumo. Cuanto más dulce e intenso sea éste, mejor será su sabor.
• Cuanto más pesada, será más jugosa.
Consejo: consumir una mandarina por día.
Alicia Crocco es licenciada en Nutrición, autora, entre otros, de los libros Creo & Adelgazo, 2° Edición, y Ansiedad VS. Saciedad. Editorial Kier. Sello editor Tetraedro. Conduce el programa TV ALIMENTA TU VIDA, por Metro, los sábados, a las 19.30. www.alimentatuvida.com. En Facebook: ALIMENTA TU VIDA y Alicia Crocco Lic. en Nutrición.