Toda la verdad sobre el microondas

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Toda la verdad sobre el microondas

Se ganó su lugar en la cocina y en algunos hogares desplazó al horno convencional. Los mitos sobre este electrodoméstico y cómo hay que manejarlo para aprovechar sus virtudes.

25/07/13 – 13:20

Si hay un electrodoméstico que podemos encontrar en casi cualquier cocina, es el horno microondas. Su rapidez para calentar alimentos y la comodidad y sencillez de su uso lo han transformado en irremplazable. Y si bien es el gran aliado de aquellos que le escapan a la comida gourmet, el horno microondas ofrece muchas más posibilidades que calentar la comida.

Funciona de forma totalmente distinta al resto de hornos convencionales. Dispone de una fuente emisora de ondas electromagnéticas, las microondas, que provocan una fricción entre las moléculas de agua del interior del alimento, lo que produce calor que se transmite al resto de moléculas por contacto. Así se calienta el alimento a una velocidad muy superior a la del horno convencional.

Circulan todo tipo de rumores acerca de su uso y peligrosidad. Para despejar temores, en 1992, la Organización Mundial de la Salud aseguró que “no hay prueba científica de que la salud de los que ingieran alimentos hechos en microondas corra peligro, siempre que se sigan las instrucciones del fabricante”.

Sin embargo, alrededor de este aparato de cocina se han creado varios mitos sobre su alto riesgo, cuando en realidad no tienen sustento. Aquí, sus verdades.

– Degradan los nutrientes de los alimentos. Falso

Los nutrientes no son degradados por las microondas. “El efecto de las microondas hace que las moléculas de agua que hay en los alimentos se froten, y con ese rozamiento produzcan el calor que cocina la comida, Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de USA (FDA), no existen evidencias de que cocinar con microondas provoque la disminución del valor nutricional de los alimentos más que la cocina convencional. “De hecho, los alimentos cocinados en  microondas conservan mejor las vitaminas y minerales porque se cocinan más rápido y sin agregado de agua”, aclara la Licenciada en Tecnología en Alimentos, Yamila Meneses.

– Las bacterias que poseen los alimentos no se mueren. Verdadero

Hay personas que creen que con cocinar directamente las verduras sin desinfectarlas antes, con la acción del calor emanado se eliminarán. Estudios realizados en Londres por la Universidad de Cambridge afirman que algunas bacterias, como la salmonella y la listeria monocytogenes (productoras de salmonelosis y listeriosis), no se eliminan con la cocción en microondas, y las posibilidades aumentan cuando el alimento se sala, porque la sal hace las veces de barrera protectora para que la bacteria sobreviva.

– Se recomienda utilizar recipientes de plástico en microondas. Falso.

Es un hecho que en el mercado existen recipientes de plástico que dicen ser seguros para el uso en microondas y por eso se los usa, pero hay que ser precavido. “Es recomendable no introducir alimentos en recipientes plásticos dentro del horno microondas. Según diversos estudios, incluso los plásticos que indican ser seguros para usar en microondas liberan dosis tóxicas de Bisfenol A (BPA) al contacto con el calor. El BPA es un compuesto orgánico que se utiliza en la fabricación de algunos plásticos. que podría ser peligroso para las personas. Numerosos organismos regulados internacionalmente y empresas dedicadas al sector del plástico opinan que las cantidades de Bisfenol A que se encuentran en esos materiales es tan pequeña que apenas puede tenerse en cuenta. Sin embargo, en estudios realizados por distintos grupos de investigación, se afirma que lo importante no es la cantidad, sino el plazo de acción de estas hormonas en nuestro a día a día”, afirma la licenciada en Nutrición Alicia Crocco.

Y un dato no menor es que, desde marzo de 2011, las mamaderas fabricados en Europa no pueden contener Bisfenol A. Si hay dudas, siempre es mejor calentar los alimentos en recipientes de vidrio o cerámica.

– Los metales no se pueden calentar en un microondas. Verdadero.

“Mientras los hornos modernos pueden tolerar algunos envases de alimentos hechos de metal, los fabricantes generalmente recomiendan no colocar metal en el horno, particularmente no cercanos a las paredes, porque esto podría causar arcos y daños eléctricos en las paredes. También, porque el metal refleja las microondas y el alimento envuelto en papel metálico no llegará a cocinarse, mientras que el alimento que no es envuelto en papel metálico podría recibir más energía que la necesaria, causando una cocción desigual”, explica la médica especialista en nutrición, Mónica Katz.

– Se puede hervir agua. Verdadero

“Por lo general, se puede hervir agua en una taza, dado que los microondas alcanzan temperaturas superiores a los 100°C, de ebullición. En esos casos, se considera que el agua está sobrecalentada y se deben tener precauciones de no incorporarle a la taza o vaso liso ningún objeto (cuchara, azúcar, moneda) de inmediato en su interior, para evitar que la presión de las moléculas de agua y gas hirviendo generen salpicaduras y quemaduras al usuario. Sin embargo, hay casos en que el agua no alcanza a hervir”, detalla la la licenciada Meneses.

– La manteca o el aceite no se derrite fácilmente en el microondas. Verdadero

Los aceites no se calientan bien en el microondas debido a que sus moléculas no tienen la misma polaridad que el agua. También es cierto que la manteca fría es difícil de calentar en el microondas, porque en su mayor parte es aceite y la porción de agua presente en ella suele ser hielo, que mantiene las moléculas cristalizadas haciendo más difícil el movimiento molecular debido a la rigidez que les provoca el hielo.

– La comida que sale del microondas se enfría más rápido. Falso

No hay “temperatura rápida” y “temperatura lenta”, y da igual cómo se haya adquirido una temperatura si su valor es el mismo. Es posible que parte de la culpa de esta “leyenda urbana” la tenga el hecho de que el microondas calienta las cosas de manera irregular: Por lo tanto, si alguien toca un alimento y nota la superficie muy caliente y, al cabo de un rato, el alimento se enfrió rápido, probablemente sea porque el centro aún estaba frío.

– Todos los alimentos se pueden cocinar en un microondas. Verdadero

No hay alimentos que no se puedan cocinar en el microondas, sólo hay que tener en cuenta el tiempo de cocción para cada uno y la manera de cocinarlo. Incluso, uno de los beneficios del microondas es que al cocerse los alimentos en su propio jugo conservan las sales minerales y se aprecia mejor su sabor real.

Trucos a la hora de cocinar

– Durante la cocción o calentamiento, es recomendable remover la comida dentro del recipiente a mitad de su uso, a efectos de asegurar la cocción de todas sus partes de manera uniforme. En particular, porque cuanto mayor sea el tamaño (densidad) del alimento, requerirá mayor cantidad de tiempo.

-Al cocinar, sume apenas una pequeña cantidad de agua, ya que, por lo general, se aprovecha el agua del propio alimento.

-Cuando se elaboren batidos, llene los recipientes hasta la mitad, ya que tienden por el calor a expandirse más que en los hornos convencionales y desparramar hacia fuera el contenido.

– Las salsas se colocan en recipientes anchos y bajos para obtener una cocción y evaporación más rápida. Las sopas se deben cocinar destapadas, excepto los caldos, que pueden salpicarse hacia el exterior.

-Las verduras, una vez lavadas, pueden cocinarse enteras o con cáscara, si previamente se las pinchan con tenedor o se les realizan pequeños cortes para que el aumento de la presión no las haga explotar.

– Las carnes de mayor volumen se deben cocinar durante mayor tiempo a la mitad de la frecuencia del microondas, para que el calor ingrese al interior sin sobrecalentar la superficie del alimento.

– Los huevos no se cocinan con la cáscara, dado que tienden a explotar.

– Los pescados admiten muy bien el microondas: solos, con unas gotas de agua, sal, aceite y limón, o combinados con verduras cortadas en trozos pequeños para que la cocción sea homogénea.