Dos minerales en el embarazo: Magnesio y Zinc

Magnesio

Se considera que las necesidades aumentan durante el embarazo por el incremento de la masa magra. Se estiman necesarios 35 mg/día adicionales.

 Zinc

El zinc y la depresión posparto

Es necesario para la producción de hormonas y resulta eficaz para evitar o aligerar la depresión posparto. Para prevenir carencias, será necesaria la suplementación de zinc durante el tercer mes de embarazo; esto permitirá disfrutar el parto.

La pérdida del placer por los alimentos es un síntoma típico de los estados depresivos. Un grupo de investigadores de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido (Nichols y colaboradores), observaron que en mujeres con depresión posparto se presentaba la disminución del gusto. Estos científicos, elaboraron la teoría de que la deficiencia de zinc es una de las causas determinantes del fenómeno, al menos en ese tipo de pacientes. Apoyaron su teoría en el hecho de que solo una de cada diez parturientas desarrolla una depresión de grado medible y que —descartadas las causas originadas en el entorno familiar— dichas pacientes presentaban una evidente disminución en sus niveles de zinc. El incremento de los niveles de zinc circulantes dentro de las dos semanas demostró que no se trataba de una deficiencia severa, sino más bien de un problema marginal y temporario originado probablemente en el último trimestre del embarazo.

La suplementación de este mineral durante ese período de gestación, podría producir mejoras significativas tanto en la eliminación de la depresión de este origen como en la capacidad de restituir a las madres recientes la estimulante capacidad de disfrutar de los alimentos adecuadamente.

Fuentes

Se encuentra en las mayores cantidades en las carnes rojas magras, en las aves, en los mariscos y en las vísceras, en el queso y en el huevo.

Se absorbe cerca del 10% que se obtiene de los alimentos de origen animal y será menor la la absorción de los alimentos de origen vegetal.

Existe una cantidad moderada en las legumbres, las nueces, las semillas y en los granos enteros; aun así el organismo no lo puede aprovechar debido a que estos alimentos también contienen mucha fibra. El ácido fítico que se encuentra en la fibra se combina con el zinc y evita que gran parte de este se absorba.

Las frutas casi no contienen zinc.

Te sugiero el libro Nutrir  mi embarazo. Editorial Kier. Sello editor:Tetraedro.

Te invito a que te hagas  fan en FACEBOOK de ALIMENTA TU VIDA y Alicia Crocco Lic. en Nutrición. Una vez que ingresas a dichas páginas, en el sector que dice “me gusta”, haces click y listo.
Te espero.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compras
Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
Hola ¿En qué te puedo ayudar?
Verified by MonsterInsights