Estrés: cuidados en el hogar

 Lo que alivia el estrés no es igual para todos.

Algo que resulta importante considerar es que hacer ciertos cambios en el estilo de vida podría ser el mejor comienzo.

Si piensas que puedes tener varios síntomas de los que se detallaron, será necesario que consultes a un médico, pero además considera que también lo será llevar a cabo una alimentación saludable y bien balanceada, al igual que dormir bien y hacer ejercicios físicos diarios como mínimo media hora por día.

También que reduzcas la cafeína y la ingesta de bebidas alcohólicas y que no uses nicotina, cocaína ni otras drogas psicoactivas.

Encontrar maneras saludables y divertidas de hacerle frente al estrés ayuda a la mayoría de las personas.

Podrás aprender y practicar formas de relajarte.

Averigua acerca de prácticas de actividad física como el yoga, el tai chi o la meditación.

Toma descansos en el trabajo. No olvides incorporar a tu vida actividades divertidas y recreativas. Dale a tu trabajo el valor necesario sin exagerar, como así también date tu tiempo para tus deberes familiares, pero recuerda que, si estás con síntomas como estos, deberás cuidarte de no agregar problemas a tus problemas.

Para ayudar a los demás, uno, primero, debe estar en condiciones adecuadas y así no se perjudicará con situaciones que podrían llegar a preocuparlo y a agravar cuadros personales.

Programa un poco de tiempo libre todos los días. Pasa tiempo con personas con las que sepas que vas a disfrutar.

Prueba aprender a hacer trabajos manuales o a tocar un instrumento, o escuchar música.

Piensa acerca de todas las cosas que te podrían ocasionar estrés. Cuando tengas sensaciones desagradables, mantén un diario de lo que está sucediendo, para estar alerta y evitarlas.

Luego, busca a alguien de confianza que te escuche.

Con frecuencia, dialoga con un amigo o un ser querido sobre todo lo que te angustie, pero será más importante que recurras a la consulta con un especialista en psicología para que puedas desprenderte de esos síntomas que te alejan de la salud.

Pregúntale a tu médico si algún fármaco o medicamento que estés tomando puede causar ansiedad.

“Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla” (Goethe).

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