Las dietas demasiado estrictas y las dietas milagro son ineficaces y conducen a sufrir el famoso efecto yoyó, muy perjudicial para la salud.
Perder peso con una dieta estricta. Volver a los hábitos anteriores. Recuperar el peso perdido. Pesar más que antes de comenzar. Volver a la dieta estricta. Estos cinco pasos son la base del “efecto yoyó” (en inglés, weight cycling). Su fama, sin embargo, no responde a los halagos que (no) recibe por parte de los profesionales sanitarios, sino más bien a sus probados efectos negativos sobre el control de peso corporal y, más todavía, sobre la salud en general. De hecho, un nuevo estudio ha confirmado los temores de los expertos en obesidad a este respecto. A continuación se plantean tres razones de peso para huir del efecto yoyó.
Dietas mágicas para adelgazar y efecto yoyó: por qué evitarlos
Las personas dietantes tienen hábitos de alimentación desequilibrados y habitualmente siguen dietas mágicas, disarmónicas.
¿Por qué las siguen?
Puede ser en casos de haber realizado malas elecciones en las comidas, por atracones, para perder peso mágicamente.
Por eso, presta atención a estos consejos:
1. Las dietas estrictas no son eficaces
Cuanto más se fuerza el motor de un coche, más se deterioran sus componentes. Por esta razón, acelerar a fondo puede lograr que el mecanismo del auto empeore. Algo así sucede con el control de peso corporal si sometemos a nuestro organismo de manera regular a dietas estrictas.
Cuando la alimentación es escasa, el metabolismo “se resiente” y responde cada vez peor a cualquier estrategia nutricional.
Quienes cae en la trampa del efecto yoyó tienen más riesgo de ganar peso que quienes jamás ha hecho dieta.
Un documento elaborado por la Red Escocesa Intercolegiada sobre Guías de Práctica Clínica descubrió que las personas que seguían dietas carentes, mágicas caen en la trampa del efecto yo- yó, es decir, que ganan peso luego de haber perdido inicialmente y luego tienen más riesgo de recuperar el peso perdido trascurridos los 4 a los 6 años comparándolos con quienes jamás realizaron ninguna dieta.
2. El efecto yoyó pone en riesgo la salud
El efecto yoyó provoca una rápida disminución de peso. De acuerdo a una guía de prevención y tratamiento de la obesidad de American Obesity Treatment Association detalla que, los pacientes tienen derecho a saber que perder peso rápido puede causar graves problemas de salud: como hipertensión, cálculos biliares, e incluso un mayor riesgo de morir de forma prematura.
Otro estudio publicado en The Journals of Gerontology, también confirma los riesgos para la salud, cuando las personas siguen dietas inadecuadas.
El estudio se centró en mujeres postmenopáusicas, luego de 17 meses de seguimiento, los investigadores constataron que la ganancia de peso tras la pérdida inicial se traduce en aumentos del colesterol, los triglicéridos, la glucosa y la insulina. La conclusión del estudio ha sido que “en mujeres posmenopáusicas, teniendo una recuperación parcial del peso después de una pérdida deliberada se asocia con un incremento del riesgo cardiometabólico.
3. Sin cambios en los hábitos alimentarios y en el estilo de vida no se puede controlar el peso
Por eso, si quieres adelgazar será necesario que trabajes en:
- Cambiar tus pensamientos mágicos.
- Sigue los lineamientos de un plan alimentario que aporte nutrientes esenciales, que formen parte de la barrera de la aparición de enfermedades.
- Lograr constancia e incorporar conocimientos reales sobre alimentos y descenso de peso adecuado.
- No elegir lo mágico: no llevará a cambios en el comportamiento alimentario necesario para logar éxito a largo plazo
- No pensar en dietas sino en un cambio en el estilo de vida.
La mejor manera de adelgazar es realizar un tratamiento nutricional personalizado, que contemple las necesidades nutricionales, que se realice educación alimentaria y que se tienda a comprender que, si se vuelve a los anteriores hábitos alimentarios, se vuelve al punto de partida.
A trabajar y lograr el éxito en el tratamiento nutricional con un profesional idódeo que te entienda tu problemática y te motive a no claudicar.