Existen diferentes formas de sumar magnesio a tu alimentación.
El magnesio es un mineral esencial que juega un rol clave en numerosas funciones del cuerpo. En particular, para las mujeres de más de 50 años, sus beneficios pueden ser significativos si se toma de la forma correcta.
¿Cuáles son los beneficios del magnesio para las mujeres de más de 50 años?
El magnesio ofrece una serie de beneficios especialmente relevantes para las mujeres en la etapa de los 50 años. Este mineral esencial participa activamente en la formación de proteínas y en el mantenimiento de la masa ósea. Además, desempeña un papel fundamental en la replicación del ADN y ARN en las células.
Más allá de su influencia en la estructura y la función celular, el magnesio tiene un impacto significativo en la función neuromuscular. Ayuda a mantener la contracción y relajación adecuadas de los músculos, lo cual es fundamental para la movilidad y la prevención de calambres.
Otro beneficios del magnesio es su capacidad para regular los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial, lo cual es importante para la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, que son más comunes en mujeres mayores.
Adicionalmente, el magnesio tiene beneficios en el sistema nervioso, donde actúa como un modulador natural del estrés. Ayuda a regular la actividad de neurotransmisores y hormonas relacionadas con el estado de ánimo, lo que puede reducir los síntomas de ansiedad y mejorar el bienestar emocional.
¿Cuál es la mejor forma de tomar el magnesio?
En el mercado actual existen diversos tipos de magnesio, cada uno con características particulares que pueden influir en su efectividad y aplicación. Entre los más destacados se encuentran:
- Bisglicinato de magnesio: recomendado frecuentemente durante la menopausia, este tipo de magnesio se combina con glicina, un aminoácido que mejora su absorción y biodisponibilidad. Ayuda a reducir las molestias gastrointestinales y la diarrea, además de promover el bienestar muscular y mental, y contribuir a la regulación de la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre.
- Citrato de magnesio: reconocido por su buena absorción, el citrato de magnesio mejora la calidad del sueño y alivia el estreñimiento. Asociado con calcio y vitamina D, puede ser beneficioso para la salud ósea, especialmente importante en mujeres mayores.
- Malato de magnesio: este tipo combina magnesio con ácido málico, presente en frutas como manzanas y uvas. Es recomendado para mejorar la energía y la salud muscular, siendo especialmente útil en condiciones como el síndrome de fatiga crónica o la fibromialgia.
- Treonato de magnesio: conocido por su capacidad para atravesar la barrera hematoencefálica, es ideal para mejorar la función cognitiva y la memoria, y puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
- Cloruro de magnesio: considerado la variedad más versátil, el cloruro de magnesio posee propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y desintoxicantes. También es conocido por prevenir los calambres y mejorar la salud ósea.
Fuente: elcronista.com