Popeye no iba descaminado cuando presumía de obtener fuerza muscular comiendo espinacas. Según un artículo publicado en la revista Cell Metabolism, el consumo diario de 300 gramos de espinacas reduce la cantidad de oxígeno necesaria para el funcionamiento de los músculos cuando se hace ejercicio físico, como montar en bicicleta. El secreto no está en el hierro sino en su alto contenido en nitratos, que vuelven más eficientes a las mitocondrias, encargadas de aportar la energía a las células en forma de ATP. “Es como si pusiéramos más combustible en los músculos”, afirma el autor del estudio, Eddie Weitzberg, del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia).
Para llegar a esta conclusión el investigador dio a un grupo de voluntarios durante varios días suplementos puros de nitratos equivalentes a un plato de 200 a 300 gramos de espinacas. Al comienzo y al final del experimento les hizo pedalear en una bicicleta estática mientras se medía su consumo de oxígeno, que se redujo hasta un 5 por ciento frente a un grupo control que había tomado un placebo. Ahora planean un estudio de los efectos a largo plazo.
Weitzberg y su equipo demostraron recientemente que los nitratos también reducen la presión arterial en individuos sanos. Otros investigadores han comprobado que estas sustancias, especialmente abundantes en verduras de hoja verde, previenen los infartos y otros problemas cardíacos.
Fuente: Revista Muy Interesante.