Los elementos indispensables en el botiquín de viaje

Si vamos a zonas rurales en las que podamos encontrarnos con aguas no potables, es preciso llevar pastillas desinfectantes

El traje de baño, la toalla de la playa o las zapatillas para la piscina son algunos de los objetos que jamás quedan en el olvido de quienes están preparando la valija y van a poner rumbo a un destino costero. Pero hay un asunto que la mayoría de la población olvida: cuidar su salud. Y es que entre tanta actividad, diversión y planes de verano se descuida seguir una línea de prevención que es tan necesaria durante esta época del año.

No poner en peligro la salud y poder actuar de forma rápida ante cualquier dolencia es sencillo gracias a un pequeño tesoro que se puede llevar en un hueco de nuestra apretada maleta: un botiquín.

• 1. En primer lugar, el sentido común debe llenar este botiquín. Es decir, según el coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Cañada, el principal elemento es la sensatez ya que se deben valorar todas las variables que influyen sobre nuestra marcha. Informarse sobre el destino, saber la temperatura o, si vamos a un rincón que traspasa nuestras fronteras, averiguar qué enfermedades son comunes.
• 2. Por otro lado, en el botiquín no deben faltar, si se viajas con niños, vendas, tiritas, apósitos, pomadas, crema para las picaduras de insectos, insecticidas, analgésicos, antibióticos, antiestamínicos y antiinflamatorios. Además, también hay que asegurarse de que se ha cumplido con las dosis de vacunas como la del tétanos, difteria o tripe vírica, entre otras.Asimismo, una de las recomendaciones que señala Cañada como fundamental es que si se irá a zonas de campo o rurales (en las que haya posibilidad de encontrarse con aguas no potables) es preciso llevar pastillas desinfectantes para eliminar cualquier tipo de sustancia tóxica que pueda poner en riesgo la salud de los pequeños de la casa.
• 3. En tercer lugar, otro de los must que debe tener su hueco en este maletín portable es la crema solar. La mayoría de la población sabe que el sol es el gran enemigo de la piel y que aplicarse una correcta protección solar es esencial para evitar quemaduras. Sin embargo, se siguen cometiendo irresponsabilidades y el sentido común brilla por su ausencia en muchos casos. “Debemos empezar a tomarle muy poco a poco, comenzando por media hora los primeros días y cuando ya se endurezca la dermis entonces se podrá pasar más tiempo”, añade Cañada. Por ello, explica que lo primordial es llevar una buena crema solar en el botiquín y que cada uno de los viajeros conozca, porque un dermatólogo se lo indique, qué factor es el más apropiado para su piel.
• 4. Otro de los puntos que se debe tener en cuenta es la personalización. Hay que individualizar este “neceser de prevención” de acuerdo a cada persona y más en el caso de pacientes con alguna enfermedad crónica. Concretamente, Cañada apunta que todas aquellas personas que conviven con una patología son las que más precisan portar un botiquín con los productos necesarios. “Sería apropiado llevar un pequeño resumen de la historia clínica y llevar la medicación apropiada con sus correspondientes prospectos e indicaciones médicas”, propone. En este sentido, aclara que “nadie está exento” de cualquier complicación, herida o infección, entre otras muchas, y que, gracias a esta “sección de primeros auxilios”, se puede resolver cualquier situación por si no tenemos cerca un servicio sanitario o por si se precisa una atención médica de inmediato.
• 5. Por último, otra de las medidas que se debe aplicar es la vacunación. Si se pondrá rumbo a un paraíso internacional, Cañada señala que lo primero que se debe hacer es revisar que se tenga completo el calendario de vacunación ya que es la principal medida preventiva. “No sirve de nada acudir a un proveedor de servicios sanitarios y decir que de inmediato se va a partir porque la vacuna no le va a hacer efecto hasta dentro de 30-40 días”, añade. Por ello, todo lo relacionado con las vacunas se debe hacer con mucho tiempo de antelación para que, con estas y un correcto botiquín, nada chafe las vacaciones tan deseadas durante el año.

Fuente: Consumer.es