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Lactancia materna es el alimento por excelencia por lo menos hasta el año de vida y no está demás que el bebé siga tomándola hasta los 3 o 4 años de vida.
Cuando el niño tenga un desarrollo psicomotriz debes estimular para que coma solo, que agarre los alimentos blandos sin peligro y que experimente lo que significa hacerlo solo. No le des papillas comerciales, ya que presentan azúcares añadidos y la textura es tan blanda, triturada y están tan mezclados los alimentos que no ayuda al niño a aprender a masticar y reconocer sabores.
No es necesario preparar comida especial para los niños. Lo significativo es que adopten buenas elecciones para fomentar correctos hábitos desde la niñez.
La comida preparada debe ser elaborada sin sal y resaltar el sabor de los alimentos a través de las hierbas aromáticas.
Aprender a elegir alimentos naturales, elaborar caseramente las preparaciones para conocer los nutrientes que se utilizan y cuál es la cocción correcta y considerar de incluir la menor cantidad de frituras semanales.
La diferencia que debe haber entre los niños y los adultos es la cantidad y tamaño de las porciones.
Te preguntarás si es bueno que tu hijo coma con la mano? Esto puede ayudarte a que encuentre placer al comer.
¿Será cierto que las raciones y los tamaños deben ser las que corresponden a la edad del niño?
Muchos niños de 2 a 3 años pesan de 12 a 14 kg y pueden comer igual o menos que un bebé de 8 meses que tienen un ritmo de crecimiento más elevado. Por eso, la edad no siempre marca la cantidad y es mejor ofrecer porciones adecuadas a sus costumbres que suele ser menos cantidad de la que se les ofrece. Debes ser buen observador de tus hijos para que vayan creciendo y aumentando el peso en la medida de la normalidad teniendo siempre los consejos de los profesionales tanto del pediatra como del nutricionista. Tus hijos podrán repetir siempre y cuando no estén excedidos de peso.
Si le ofreces un plato enorme hará que no quiera comer, por eso deberás ser prudente en la cantidad y es mejor que repitan si tienen deseos para no producir rechazo.
Es necesario que presentes a tus hijos platos atractivos, coloridos y variados: El apetito, las preferencias y tu ejemplo harán que la comida sea ingerida con agrado.
No es bueno que obligues ni tampoco que des muchas opciones de comidas para que ellos elijan. La idea es de educar e ir variando las preparaciones y los alimentos para que vayan acostumbrándose a los diferentes sabores. Si el niño rechaza una preparación, espera una semana e intenta dársela más adelante modificando la forma de preparación y combinándola con otros alimentos de su agrado.
Prioriza las 4 comidas y evitar los picoteos: Esto evitará que no sustituyan las comidas principales por picoteos indebidos que no los ayude a crecer y desarrollarse.
Si tu hijo es mayor a 1 año, no le des todo el tiempo sólo leche, esto será con el objetivo de que lo ayudes a crecer y a preservar su salud para incluir otros nutrientes que aportan los demás alimentos.
Tus hijos copinan tus conductas. Por eso, si te alimentas bien, lo estarás educando, por eso lo correcto es tener en tu casa alimentos saludables únicamente. Acostumbra a tus hijos a las buenas elecciones y que sepan que los alimentos industrializados son los que no los ayudan a crecer bien y que pueden enfermarlos.[/fusion_text][/one_full]