El vinagre es un producto natural que resulta ideal para el cuidado de las plantas.
El vinagre es uno de esos productos que conviene tener siempre a mano en el hogar, lo cual se debe a la gran cantidad de beneficios que ofrece. En esta oportunidad, compartimos todo lo que hay que saber acerca de sus usos en las plantas, ya sea en las del jardín o en las de interior. No te pierdas los detalles.
Vinagre: cómo se debe aplicar a las plantas
Si bien es cierto que existen varios productos específicos para el cuidado de las plantas, el vinagre gana en importancia debido a que los beneficios que ofrece son numerosos y, en especial, a que se trata de un producto natural y orgánico.
A la hora de pensar en su aplicación en el jardín o con las plantas de interior, primero hay que considerar cuál es la función que se le desea dar al vinagre.
En este sentido, hay que decir que este producto funciona como antiséptico, que ayuda a prevenir enfermedades y aparición de hongos en las plantas, que regula el pH de la tierra donde están plantadas y que neutraliza la cal del agua que se usa para regar, entre otras opciones más.
Para todo esto, lo que hay que hacer es utilizar vinagre blanco rebajado con agua. Además, es importante que la mezcla sea rociada sobre las plantas de interior o exterior, para distribuir de forma pareja el contenido y también para evitar el exceso del mismo.
Plantas: cuándo se debe usar el vinagre puro
Por otra parte, el vinagre también se puede usar para desinfectar elementos de jardinería, ya sean macetas que se buscan reutilizar o herramientas específicas.
En estos casos, para limpiar y desinfectar el vinagre se puede usar en estado puro. Esto resulta más eficaz, aunque requiere de que, luego, se lo enjuague con abundante agua para que no quede ningún resto de vinagre.
En lo que es la salud de las plantas, este producto natural también es perfecto para combatir insectos como moscas, mosquitos y hormigas.
En el caso de los primeros, basta con poner vinagre en un recipiente y dejarlo en distintos sectores del hogar. La explicación es sencilla: el olor del mismo es tan fuerte que los termina ahuyentando.
En cuanto a las hormigas y otros insectos similares que pueden lastimar las plantas, el vinagre debe ser colocado en tierra y en aquellos sectores del jardín por los que no se quiere que circulen.
Eso sí: hay que tener cuidado ya que el líquido no se debe verter cerca de las plantas, ni tampoco en tierra sobre la que luego se piense trabajar.
Fuente: mdz