Investigadores creen que el queso puede llegar a ser tan adictivo como la cocaína, heroína, el tabaco y otras drogas duras. Esta nota es sacada de información de diferentes científicos, pero no todos los estudios se basan en la comprobación con muestras representativas.
En Argentina y en otros países como en España, somos grandes consumidores de quesos, ya sea utilizándolos como aperitivos, en pizzas, tartas y en preparaciones.
Su consumo no es moderado y por eso se realizaron estudios científicos para comprender cuáles son los motivos.
Estudios realizados por la Universidad de Michigan, revelaron que el queso puede ser tan adictivo como la cocaína, la heroína, el tabaco y otras drogas duras.
El problema está en la proteína de la leche con que se realizan los quesos “la caceína”, que durante la digestión, libera una sustancia denominada casomorfina, que produce adicción. La caseína en la leche es mínima pero en la elaboración del queso se necesita hasta 10 veces de su peso en leche.
La caseína está presente en un 80% de las proteínas de la leche. Estudios realizados en la Universidad de Illinois, afirman que a pesar de que aún no se conoce el alcance del efecto que la casomorfina que tiene en el cerebro humano, se atreven a decir que el queso es una droga láctea en quienes se comprueba que su consumo es elevado y regular.
Según el investigador Neal Barnard, Dr. En Medicina Nutricional y Presidente de la Investigación de Medicina Responsable, manifiesta que las casomorfinas son altamente dañinas porque provocan una adicción en el cerebro humano de igual efecto que ciertas drogas como la heroína y la morfina.
Las casomorfinas se enganchan a los receptores opiáceos del cerebro, provocando un efecto calmante similar al que causan la heroína y la morfina.
¿Cómo desprenderse de la adicción por el queso?
Cuando existe la tendencia descontrolada por la ingesta de queso, al considerarse una droga láctea, lo indispensable es suspenderlo de por vida, ya que el efecto que causa es similar a la de otras drogas como la heroína, la morfina, etc.
La adicción al queso se elimina con un tratamiento igual al de cualquier otra droga que provoca dependencia. Es necesario alejarse del queso para liberarse de su adicción. No se ha de mirar, no se ha de oler y, por supuesto, no se ha de ingerir.
Sin embargo, hay que considerar que el queso es un alimento rico en calcio, rico en vitaminas A y D, ambas vitaminas ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. El queso también es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destaca la vitamina B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina).
Deberás prestar atención a la cantidad de sodio que presentan, leyendo las etiquetas nutricionales y el porcentaje de grasas presentes no influye a la elevación de tus triglicéridos o por el colesterol sanguíneo.
No todo está perdido. Sigue consumiendo queso. La casomorfina es una sustancia opioide que existe también en la leche. Hay muchos alimentos que tienen sustancias similares. No está demostrado científicamente que esas sustancias generen adicción ni tampoco investigaciones que prueben qué efectos generan en el cerebro.
¿Quiénes deben controlar o eliminar el queso?
Va a depender de las indicaciones del Nutricionista, respecto a cada caso en particular.
Generalmente se limita o elimina el queso en las siguientes enfermedades:
- Los hipertensos.
- Diabéticos: de acuerdo a la cantidad de proteínas indicadas diariamente y realizando los reemplazos correspondientes.
- Personas que tengan problemas gástricos con los quesos con condimentos picantes.
- En hígado graso.
- En enfermos renales de acuerdo a la cantidad de proteínas y de sodio indicado.
- En casos de constipación.
- Otras.
En otras situaciones deberás consultar con un Lic. en Nutrición y si eres adicto a este alimento con tantos nutrientes, aprende a controlar tu mente para no aburar y de no privarte de todos sus beneficios.