Con tanta dieta milagro sin ninguna base científica, en esta nota se sugieren siete métodos avalados por la ciencia con los que lograrás perder peso de forma fiable y totalmente segura. De este modo, iniciarás el método que más te convenza con el respaldo de estudios previos que han testado su fiabilidad.
El primero de ellos es probar el ayuno intermitente a corto plazo (dura hasta 24 semanas) ya que, según varios estudios, ayuda a las personas con sobrepeso a adelgazar. Los días que no tengas ayuno, come normalmente, mientras que, en los días de ayuno, deberás comer solo del 25 al 30% de las necesidades energéticas del cuerpo. Eso sí, antes de decidir una dieta basada en el ayuno es importante consultar siempre con un experto que compruebe si es el método que se adapta mejor a ti teniendo en cuenta tu historial clínico.
Seguimiento de alimentación y ejercicio
El segundo método pasa por hacer un seguimiento de tu alimentación adecuada y ejercicios físicos que realizas. Las personas que quieran bajar de peso deben saber lo que comen y beben todos los días. Es más efectivo para ellos llevar un diario de alimentos o usar un rastreador de alimentos online para registrar todo lo que comen.
Una fuente de un estudio sólido y contrastado descubrió que el seguimiento de la actividad física ayudó a las personas a perder peso. La investigación encontró que el seguimiento de la ingesta de alimentos, así como la frecuencia de ejercicio se relacionó positivamente con la pérdida de peso. La pérdida de peso puede ser tan simple como usar un podómetro.
La tercera técnica consiste en comer conscientemente. Y es que los consumidores conscientes prestan atención a cómo y dónde comen, algo que es verdaderamente positivo. Las personas que ponen en práctica este sistema pueden disfrutar de su comida y mantener un peso saludable al mismo tiempo.
Hay que evitar comer en el coche, sobre el escritorio de tu mesa de trabajo o cuando ves la televisión. Ya, a veces es irremediable, pero de este modo no eres consciente de los alimentos que estás ingiriendo de forma real. Entre las técnicas para comer conscientemente se encuentra la de sentarse a comer, preferiblemente en una mesa y evitando distracciones (ni televisión, ni ordenador, ni teléfono móvil) mientras disfrutas de tu comida lentamente, lo que evitará que comas en exceso.
Hay que equilibrar las bacterias intestinales
El cuarto sistema consiste en comer proteínas en el desayuno, es decir, incluyen huevos, avena, nueces y mantequilla de semillas, gachas de quinua, sardinas y pudín de semillas de chía. Regulando las hormonas del apetito con proteínas, las personas logran sentirse saciadas.
El quinto método pasa por reducir el consumo de azúcar y los carbohidratos refinados, ya que existe un vínculo muy estrecho entre ellos y la obesidad. Cuando los niveles de glucosa son demasiado altos, se libera insulina, lo que promueve el almacenamiento de grasa en el tejido adiposo. El resultado es un aumento de peso. Por eso es bueno cambiar los productos blancos, por integrales, reemplazar los refrescos con mucho azúcar por infusiones de hierbas y agua con infusión de frutas o sustituir los zumos de frutas envasados por batidos de leche.
La fibra son carbohidratos de origen vegetal que no se pueden digerir en el intestino delgado
La sexta técnica se centra en consumir más fibra. Se trata de carbohidratos de origen vegetal que no se pueden digerir en el intestino delgado, a diferencia del azúcar y el almidón. Una dieta rica en fibra puede promover la pérdida de peso al aumentar la sensación de saciedad. Emplea la avena, la cebada y el centeno, así como cereales integrales para el desayuno, pasta y pan. También frutas y vegetales frescos, legumbres y productos de nueces y semillas.
El séptimo y último sistema es equilibrar las bacterias intestinales, ya que según las últimas investigaciones se ha destacado el papel que juegan a la hora de controlar el peso. Las bacterias en el intestino varían de un individuo a otro. Pueden aumentar la cantidad de energía que una persona obtiene de los alimentos, lo que puede llevar al almacenamiento de grasa y al aumento de peso.
Fuente: El confidencial