La obesidad no es solo un exceso de peso, sino un estado de inflamación crónica que impacta la salud de forma sistémica. El tejido adiposo no solo almacena energía, sino que también libera sustancias proinflamatorias que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades graves. Descubre la relación entre obesidad e inflamación y cómo una alimentación adecuada puede marcar la diferencia.
Existe una relación entre la Obesidad y con la Inflamación Crónica, por tal motivo vas a enterarte cuál es la relación y cómo repercute en nuestra salud.
La obesidad es un trastorno metabólico complejo caracterizado por un exceso de grasa corporal que actúa como un órgano endocrino activo. Numerosos estudios han demostrado que el tejido adiposo, en especial el visceral, libera citoquinas inflamatorias como la interleucina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), promoviendo un estado de inflamación sistémica de bajo grado.
Efectos de la Inflamación Crónica en el Organismo
1- Aumento de citoquinas inflamatorias: La acumulación de grasa incrementa la producción de sustancias inflamatorias que afectan órganos clave como el hígado, el páncreas y el corazón.
2- Resistencia a la insulina: La inflamación interfiere con la acción de la insulina, dificultando el metabolismo de la glucosa y aumentando el riesgo de diabetes tipo 2.
3- Alteración del sistema inmunológico: La inflamación crónica debilita las defensas del organismo, favoreciendo la aparición de infecciones y enfermedades autoinmunes.
Estrategias para Reducir la Inflamación Relacionada con la Obesidad
Investigaciones recientes sugieren que ciertos cambios en la alimentación pueden contribuir a disminuir la inflamación crónica:
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y grasas saludables, como frutas, verduras, pescado y frutos secos.
- Evitar los ultraprocesados y las grasas trans, que favorecen la inflamación.
- Mantener un equilibrio adecuado de macronutrientes para regular la función metabólica.
La obesidad no solo afecta la apariencia física, sino que tiene consecuencias profundas en la salud. Adoptar un estilo de vida basado en la alimentación saludable y el ejercicio regular es clave para revertir el proceso inflamatorio.
