Nuevas investigaciones revelan que la vitamina D cumple funciones cruciales en la inmunidad, la prevención de infecciones respiratorias, enfermedades autoinmunes y el control de la inflamación crónica. Sigue leyendo y te enterarás.
Introducción:
Por años se relacionó a la vitamina D casi exclusivamente con la salud ósea y la prevención de la osteoporosis. Sin embargo, en las últimas décadas, los estudios científicos han demostrado que esta vitamina liposoluble actúa como una hormona con un rol fundamental en el sistema inmune y en la prevención de enfermedades crónicas. Su deficiencia, silenciosa pero común, puede aumentar el riesgo de infecciones, procesos inflamatorios persistentes y desequilibrios metabólicos.
Por Lic. Alicia Crocco – Nutricionista especializada en obesidad y enfermedades asociadas.
Desarrollo:
¿Qué es la vitamina D y cómo actúa en el organismo?
La vitamina D es una prohormona que el cuerpo sintetiza principalmente a través de la exposición solar. También puede obtenerse en menor medida por alimentos y suplementos. Una vez activada, interactúa con receptores presentes en múltiples células, incluyendo las del sistema inmune.
Funciones inmunológicas claves de la vitamina D:
- Estimulación de la inmunidad innata:
Favorece la producción de péptidos antimicrobianos como la catelicidina, que actúan como barrera frente a virus, bacterias y hongos. Esto explica su posible rol protector frente a infecciones respiratorias. - Regulación de la respuesta inflamatoria:
Modula la actividad de células inmunes como los macrófagos y linfocitos T, promoviendo un equilibrio entre defensa y tolerancia, evitando respuestas inflamatorias excesivas. - Prevención de enfermedades autoinmunes:
Bajos niveles de vitamina D se han asociado a mayor riesgo de padecer enfermedades como esclerosis múltiple, lupus, artritis reumatoidea y enfermedad inflamatoria intestinal, donde el sistema inmune ataca al propio organismo. - Influencia en enfermedades metabólicas:
En personas con obesidad, diabetes tipo 2 o síndrome metabólico, la deficiencia de vitamina D puede agravar la resistencia a la insulina y contribuir al estado inflamatorio de bajo grado. - Interacción con la microbiota intestinal:
Estudios recientes muestran que niveles adecuados de vitamina D ayudan a mantener la integridad de la barrera intestinal y favorecen una microbiota saludable, lo cual repercute en la inmunidad general.
¿Quiénes están en riesgo de déficit de vitamina D?
Personas con poca exposición solar (especialmente mayores, sedentarios o con piel oscura).
Quienes viven en ciudades con mucha polución o latitudes con inviernos prolongados.
Individuos con obesidad, ya que la vitamina D se almacena en el tejido adiposo y queda menos disponible en sangre.
Personas con enfermedades digestivas crónicas, como celiaquía o enfermedad inflamatoria intestinal.
Fuentes de vitamina D:
Exposición solar moderada: entre 10 y 20 minutos diarios, evitando quemaduras.
Alimentos: pescados grasos (salmón, sardina, atún), yema de huevo, hígado, hongos expuestos al sol y alimentos fortificados.
Suplementos: deben ser indicados por un profesional tras evaluar los niveles en sangre (25-OH vitamina D).
Resumen:
La vitamina D es una aliada silenciosa del sistema inmune. No solo fortalece defensas, sino que modula inflamación, ayuda a prevenir enfermedades autoinmunes y protege la salud metabólica. Su déficit es común y puede pasar inadvertido, especialmente en personas con obesidad, enfermedades digestivas o poca exposición solar.
Reflexión:
Hoy más que nunca, cuidar los niveles de vitamina D no es un detalle menor. Forma parte de una estrategia integral de prevención que va mucho más allá de los huesos.
“Pequeños rayos de sol, grandes defensas internas.“
Bibliografía:
Martineau AR et al. “Vitamin D supplementation to prevent acute respiratory infections: systematic review and meta-analysis of individual participant data.” BMJ, 2017.
Prietl B, Treiber G et al. “Vitamin D and immune function.” Nutrients, 2013.
Vanherwegen AS, Gysemans C, Mathieu C. “Regulation of immune function by vitamin D and its use in diseases of immunity.” Endocrinology and Metabolism Clinics, 2017.
Pereira-Santos M et al. “Obesity and vitamin D deficiency: a systematic review and meta-analysis.” Obesity Reviews, 2015.