Es un arbusto originario de Europa y Asia, del cual se utilizan tanto las flores como las hojas, que crece en suelos húmedos y espacios sombreados. Se emplea su corteza, las hojas, las flores y sus bayas.
Sus flores y hojas se utilizan especialmente en afecciones respiratorias y para aliviar la fatiga de nuestros ojos.
Recolección y conservación:
La corteza se recoge en los meses de primavera y se deja secar al sol durante aproximadamente dos meses.
Las hojas se cosechan en verano y se emplean frescas y las flores, a finales de primavera conservándose en tarros de cristal.
Propiedades e indicaciones:
El sáuco, también llamado cañilero, contiene aceites esenciales, flavonoides (de acción antioxidante y antiinflamatoria), otras sustancias antioxidantes, mucílagos y pectina (fibra soluble), ácidos orgánicos, taninos, vitamina C, azúcares y sales minerales.
Todos estos principios activos favorecen la sudoración, facilitan la expulsión de la mucosidad y contribuyen a reducir la inflamación de las vías respiratorias, por lo que su empleo es muy útil en afecciones respiratorias como los resfriados, la bronquitis, la gripe, las alergias respiratorias…
Así mismo, resulta eficaz para aliviar la fatiga e irritación de los ojos y los párpados inflamados, lo que beneficia especialmente a quienes tienen que forzar la vista durante horas y a quienes sufren de infecciones oculares como la conjuntivitis, inflamación de párpados, glaucoma, cataratas y otitis.
Resumen de sus propiedades:
- Sudoríficas.
- Laxantes.
- Purgantes.
- Diuréticas,
- Antiinflamatorias.
- Antivirales.
- Antiespasmódicas.
- Antisépticas.
- Bactericidas.
- Astringentes.
Contraindicaciones y precauciones:
Los frutos del saúco deben consumirse siempre maduros, ya que en caso contrario, resultan tóxicos.
No se conocen interacciones con medicamentos ni con otros remedios herbales, pero siempre habrá que tener cuidado en niños muy pequeños, mujeres embarazadas, en lactancia, debido a la ausencia de datos que avalen su seguridad y enfermos del hígado o riñones.
Comer sus bayas en exceso puede provocar vómitos.
Formas de presentación y posología:
Se puede tomar en infusión, tintura, jarabe, zumo de sus bayas, vino de sáuco, pastillas y gotas.
Para la fatiga visual y alteraciones oculares, se aplica con ayuda de compresas en infusión sobre los ojos cerrados.
Dosis recomendadas (siempre bajo la supervisión de un especialista):
* En polvo: 3-5 gramos cada 8 horas
* Infusión: 3-4 g por cada 150 mL cada 8 horas.
El saúco es un buen complemento para una alimentación sana, siempre que se utilice con moderación. Frecuentarlo en postres y en tés, sin resinas, es una buena idea para mejorar la salud que nunca sobrará en tu despensa.
En algunos lugares se utiliza también como un remedio para adelgazar. Debido a que sus efectos secundarios son leves y pueden ser controlados, es fácil conocer la dosis que cada organismo puede soportar.
Plantas con las que combina:
Tomillo, gordolobo, malva, malvavisco, regaliz, liquen de Islandia, tusílago, pulmonaria, pinabete, manzanilla, tilo, rosal silvestre, eufrasia, diente de león y bardana.
Fuente: consumer