Esta vitamina (B 9) se indica a las mujeres gestantes o que pretenden quedarse embarazadas, dado que su aporte justo es esencial para la correcta formación del sistema nervioso central del futuro bebé durante las primeras semanas de embarazo.
FUENTES: En el hígado de pollo y de ternera, de pato, salmón, legumbres (porotos, arvejas), cereales integrales y derivados integrales (arroz, avena, germen de trigo, maíz, pan integral), verduras de hoja verde (espinaca), espárrago, coliflor, habas, banana, melón, naranja, palta.
Las avellanas son las frutas secas con mayor concentración en esta vitamina, las nueces, las almendras en crudo más que tostadas.
Un puñado de frutas secas (25 g) aporta casi el 10% de la cantidad recomendada para las personas adultas, que ronda 400 mcg diarios.
Contribuyen a evitar deficiencias derivadas de un consumo insuficiente a través de la alimentación.