El pescado, la carne, la leche y los huevos son las principales fuentes de vitamina 12, también conocida como cobalamina.
La carencia de esta sustancia en el plan alimentario, puede hacer que el cerebro pierda células cerebrales y desarrolle problemas cognitivos, según un estudio publicado en Neurology, la revista de la Academia Americana de Neurología.
En la investigación participaron 121 personas mayores de 65 años a las que se midieron los niveles de vitamina B12 y los metabolitos que pueden indicar una deficiencia de vitamina B12.
Los participantes también pasaron por pruebas de memoria y otras habilidades cognitivas.
4 años y ½ más tarde, midieron el volumen cerebral total y otros signos de daño cerebral de los sujetos, a través de imágenes por resonancia magnética.
De este modo los científicos comprobaron que niveles altos de los marcadores de deficiencia de vitamina B12 estaban asociados a menores puntuaciones en los tests cognitivos y a un menor volumen cerebral total.
“Es demasiado pronto para decir si el aumento de los niveles de vitamina B12 en personas mayores a través de la buena selección de alimentos o los suplementos podrían prevenir estos problemas “, ha advertido Christine C. Tangney del Centro Médico Universitario Rush, en Chicago (EE UU), coautora del estudio.
No obstante, es importante considerar que para prevenir enfermedades, la idea es de incorporar todos los grupos de alimentos saludables: leche y derivados descremados, carnes magras (rojas, cerdo, pollo sin piel, pescados de mar), huevo (no en frituras), vegetales y frutas de estación crudas y/o cocidas al vapor, para preservar el valor nutricional, cereales integrales y derivados, pastas y legumbres.
De esa manera incorporaremos a nuestro organismo un equilibrio a través de todos sus componentes y hace falta agregar un pilar indispensable para la salud: la incorporación diaria de actividad física.