Comer frutas secas sin sal añadida reduce el colesterol, la incidencia de enfermedades cardiovasulares y la mortalidad.
Ricas en FIBRA, VITAMINAS, MINERALES, PROTEÍNAS VEGETALES Y GRASAS SALUDABLES.
- Previene la aparición de enfermedades crónicas y mortalidad prematura.
En el ámbito académico no cabe discusión acerca de los beneficios de las frutas secas.
Un nuevo estudio, publicado en julio de 2013, agrega más evidencias:
Añadir un puñadito de frutas secas en la alimentación diaria saludable de adultos con un alto riesgo cardiovascular se traduce en un menor riesgo de morir de forma prematura.
Estudio efectuado a la población mediterránea, cuyo consumo habitual de frutas secas es más elevado que en otras regiones.
Las recomendaciones actuales proponen consumir entre 75 y 200 gramos de frutos secos a la semana (10 y 30 gramos diarios)
Participantes: + de 7200, divididos en 3 grupos:
- Una dieta suplementada con aceite de oliva.
- Una dieta suplementada con frutas secas.
- El último siguió una dieta control.
Tras 4 años y 8 meses de seguimiento, los individuos que consumieron las recomendaciones semanales, presentaron un 39% menos de riesgo de morir por cualquier causa.
Es importante tener en cuenta, en cualquier caso, que es preferible escoger las variedades no saladas de frutos secos.
Cada vez hay más pruebas de lo peligroso que es una elevada ingesta de sal y alimentos salados.
La frase popular que dice “hay que comer de todo un poco” es para las empresas que venden alimentos no sanos para que los consuman.
Eso no hace a la salud, si esos alimentos no se consumen esporádicamente.
Un mito es que las frutas secas engordan.
No es cierto. Estudios científicos manifiestan que cuando se aumenta el consumo de frutos secos (10 a 30 g por día), disminuye la ganancia de peso con el paso de los años.
Los investigadores manifestaron que al incluir las frutas secas diariamente y disminuir el consumo de alimentos insanos, procesados y con más densidad calórica, disminuiría la ganancia de peso con el paso de los años.
Otros motivos para incluir las frutas secas:
- Disminuyen la velocidad del proceso digestivo e incrementan la sensación de saciedad.
- La energía de las frutas secas es poco accesible para nuestro intestino.
- Su digestión requiere mucha inversión de energía por parte de nuestro sistema digestivo.
- Las personas que los consumen de forma habitual son más proclives a seguir un patrón de dieta saludable.
Un grupo español de investigadores pertenecientes al Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol, de Tarragona, confirma que enriquecer la dieta con frutas secas no se traduce en un incremento del peso corporal o del perímetro abdominal.
Fuente: Consumer
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