Los hábitos, desde el punto de vista psicológico, son comportamientos repetidos de forma regular que requieren en ciertas ocasiones un raciocinio, más que innatos, son aprendidos. Sabiendo ahora esto, podrías encontrar que muchos de los hábitos que adquirimos con el paso del tiempo pueden afectar tu alimentación y por consiguiente tu salud.
En la actualidad, nos encontramos en un estilo de vida mucho más agitado y estamos rodeados de tecnología y hábitos que nos envuelven en un estilo de vida de multi-tareas. Sin embargo, estudios sugieren que realizar más de una cosa a la vez, no es lo mejor y menos cuando se trata de la alimentación.
• Ver televisión, utilizar el teléfono móvil o jugar videojuegos : En niños y adultos, ver televisión y comer, se ha asociado a tener un mayor peso, las principales razones de esto es que están dejando de realizar actividades físicas y pasan un mayor tiempo sentados (sin gastar mucha energía).
Sumado a que nuestro cerebro se encuentra ocupado en la televisión, el teléfono o la computadora, lo que puede favorecer que se ignoren las señales de saciedad y por consiguiente se consuma una cantidad mayor de alimento a la que se consumiría cuando estás sentado a la mesa.
En algunos estudios, se ha observado que las familias que pasan menos tiempo con la televisión encendida, tienen un mayor consumo de verduras y fruta; contrario a aquellas que pasan una mayor cantidad de horas viendo televisión, quienes prefieren el consumo de carnes o alimentos de alta densidad energética.
• Trabajar en la computadora o estar al teléfono: Comer en tu escritorio o estar realizando otras actividades de trabajo, como mencionamos en el punto anterior, te distraen y afectan la señalización de saciedad. Recuerda que esta señal tarda 20 minutos aproximadamente en llegar por lo que si comes rápido, seguramente no darás tiempo a que tu cerebro reconozca la señal. Incluso hay evidencia que sugiere que la digestión puede ser menos efectiva cuando estás realizando otra actividad además de comer. Adicional a la saciedad, consumir alimentos en el lugar donde trabajas no es lo más higiénico ya que inevitablemente caen pequeños restos de comida en el teclado o escritorio y esto favorece la aparición de bacterias o microorganismos si no limpias regularmente.
• Discutir mientras compartes los alimentos: en numerosas ocasiones aprovechamos el tiempo de comida para conversar y reunirnos en familia o con amigos; lo malo es, cuando se comienza una discusión o se tocan temas complicados mientras se come. Esto no es lo más recomendable, pues el momento de la comida debe ser placentero y relajante, si estamos en un ambiente de estrés, el objetivo de compartir y relajarse no se cumple.
Para los niños, es también de suma importancia aprender hábitos de comportamiento saludables mientras se consumen alimentos por lo que tu ejemplo será la enseñanza para ellos.
El objetivo de alimentarnos va más allá de obtener energía para realizar nuestras actividades, debe ser algo placentero y que favorezca nuestras relaciones sociales. Te invitamos a consumir tus alimentos saboreando y tomando el tiempo adecuado (la recomendación es de 30-45 minutos), haciendo una sola cosa a la vez, hábito que te llevará a consumir únicamente lo necesario y elegir alimentos más saludables que puedas disfrutar al 100 por ciento.
Fuente: Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s
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