No basta con consumir frutos secos y/o semillas si no se tiene en cuenta los procedimientos que facilitan que los antinutrientes presentes en dichos alimentos se desactiven para que se puedan, luego aprovechar los beneficios que estos alimentos nos brinda. Lee detenidamente esta nota para que puedas nutrir tu organismo.
Activar los frutos secos y semillas consiste en remojarlos para eliminar sus inhibidores enzimáticos.
Los antinutrientes que presentan las semillas tiene la función de evitar la germinación antes de tiempo, de esta manera estarán protegidas para que la germinación se produzca cuando en la naturaleza se den las condiciones óptimas de humedad y calor que necesitan.
Cuando los remojamos, los antinutrientes pasan al agua.
¿Por qué es conveniente eliminarlos?
Es para que mejore la digestión de los alimentos y que sean más tolerados y que el ácido fítico que contiene (que es el antinutriente) reduznan, de esta manera ayudará a la absorción de minerales como el Fe, Ca, Mg, Zn.
Método adecuado para activar semillas y frutos secos
- Remojar frutas secas crudas, sin tostar y semillas para germinación, entre 6 y 12 horas, en agua abundante.
- Cambiar el agua 2 ó 3 veces.
- Enjuagar bien y escurrir.
- Tostar.
Si queremos hacer una mayor cantidad para guardar, entonces hay que secar bien las semillas y frutas secas para que no se enmohezcan: extender para que se sequen al completo o bien, si tenemos un deshidratador, extender y secar a 40º.
El proceso de germinación comienza en el momento en que se remojan, pero sería ideal permitir que las semillas empiecen a brotar, manteniendo la humedad durante unas 12-24 horas más. Para ello, una vez escurridas, las mantenemos húmedas y no tan humedecidas. Para ello podemos utilizar un germinador de tarro.
Las semillas que han iniciado la germinación también se pueden secar en el deshidratador.
El remojo y la germinación son métodos super sencillos de mejorar nuestra alimentación.