Cuatro alimentos que hay que evitar para mejorar la función tiroidea

Una patología común que afecta la tiroides es el hipotiroidismo, el cual disminuye la actividad de esta poderosa glándula del cuerpo. Una de las enfermedades que más afecta la función de la tiroides es el hipotiroidismo, la cual se caracteriza por la disminución de la actividad funcional de la glándula tiroides y el descenso de las hormonas que produce. La tiroides hace referencia a una glándula del cuerpo que tiene forma de mariposa y está situada en la parte central del cuello. Esta nota hace referencia a los alimentos que se deben evitar para mejorar la función tiroidea.

La tiroide tiene como principal función, secretar y liberar las hormonas T4 o tiroxina y T3 o triyodotironina, que están involucradas en el crecimiento, en el mantenimiento de la mayor parte de las funciones corporales y la regulación del metabolismo.

Cuando esta glándula se inflama aparece hipotiroidismo que puede llevar a provocar problemas diversos como el descenso del ritmo cardiaco, alteraciones intestinales, aumento de peso, depresión, disminución de la fertilidad, entre otras patologías.

“Esta inflamación daña las células de la glándula, lo que provoca alteraciones en la producción de hormonas. Puede surgir a cualquier edad, pero se observa con mayor frecuencia en mujeres de mediana edad”.

En cuanto a la sintomatología que puede aparecer, estas son algunas señales a las que se debe prestar atención:

• Depresión.
• Reducción del ritmo cardiaco, latido irregular o arritmia. Esto puede provocar una bradicardia, que en casos extremos puede producir un paro cardiaco.
• Hipertensión arterial baja y colesterol
• Disminución de los niveles de enzimas hepáticas
• Fatiga y somnolencia
• Apatía
• Voz ronca
• Dolor muscular y articular
• Rostro, manos y pies hinchados
• Disminución de la líbido
• Aumento de peso por retención de líquidos.
• Estreñimiento o heces duras.
• Periodos menstruales alterados y problemas de fertilidad.
• Piel, cabello y uñas débiles.

Ante este problema de salud, es fundamental llevar una alimentación adecuada rica en nutrientes como el yodo, selenio, zinc y cobre. Estos minerales tiene como tal una función antioxidante que es necesaria para el mantenimiento de la actividad de las hormonas tiroides y el metabolismo de las grasas.

Sin embargo, existen ciertos alimentos que se deben evitar cuando se padece de hipotiroidismo. El portal web Tua Saúde da a conocer cuatro de ellos:

Soja y sus derivados

Alimentos como la leche de soja, tempeh o tofu, son fuentes de fitoestrógenos, nutrientes que desempeñan la función semejante a la hormona estrógeno en el organismo y que son beneficiosos para la salud. No obstante, cuando se consumen en grandes cantidades, pueden desregular la tiroides y causar hipotiroidismo.

Para las que padecen hipotiroidismo se aconseja consumir la soja con moderación para que no perjudique el efecto del medicamento indicado por el endocrinólogo.

Vegetales crucíferos

Tanto la coliflor, como la col, el nabo, el rabanito, el brócoli, el repollo o el repollo de Bruselas, son alimentos antioxidantes que contienen glucosinolatos, unos compuestos que disminuyen la producción de la hormona tiroides, pudiendo provocar hipotiroidismo en personas que consumen poco yodo por día. De esta manera, los expertos en salud aconsejan evitar el consumo de estos alimentos en cantidades excesivas, pues lo ideal en consumirlos tan solo una vez a la semana.

Alimentos industrializados

Este tipo de alimentos hace referencia a las carnes ahumadas, salsas, snacks, los cuales contienen conservantes que intervienen en la absorción del yodo por la tiroides y pueden causar hipotiroidismo. Del mismo modo, pueden causar alteraciones más graves, como algunos tipos de cáncer.

Harinas refinadas y azúcar

Como tal, el consumo excesivo de azúcar es muy perjudicial para la salud, pues alimentos como dulces, pasteles, y las harinas refinadas pueden llegar a causar resistencia a la hormona insulina, y esto puede desencadenar afecciones como la diabetes. Esta patología también puede provocar el surgimiento de nódulos o cáncer de tiroides.

Fuente: semana.com