Una terapia casera que promete depurar tu cuerpo de toxinas, aliviar dolores y mejorar la digestión.
El hígado es el órgano que se encarga de eliminar toxinas de la sangre.
Produce la bilis, que es necesaria para descomponer y asimilar las grasas que se transformen en el intestino delgado a lo largo del proceso digestivo.
Otra particularidad es que produce ciertas proteínas que van por todo el cuerpo y otra de las funciones es que equilibra la acción de la glucosa.
Por esto es importante que el hígado esté saludable, si no fuera así, el organismo será incapaz de limpiarse por sí mismo y ni absorber los nutrientes de los alimentos que ingerimos.
El hígado también es el responsable de la producción de enzimas encargadas de la mayoría de las actividades del cuerpo, por eso su buena labor tendrá relación con el correcto funcionamiento de los ojos, corazón, cerebro, amígdalas, articulaciones y riñones.
La limpieza hepática más adecuada es entre 5 y 10 días consecutivos.
¿Cuáles son los beneficios de una depuración hepática?
- Limpiar el hígado para descongestionarlo para que sea más fácil la eliminación de las toxinas y que se evite la retención de líquidos.
- Mejorar las digestiones.
- Estabilizar la presión sanguínea y de la glucosa circulante en sangre, los niveles de colesterol y de triglicéridos.
- Reducir la inflamación generalizada (piernas, brazos, abdomen y cara) y a reducir la presencia de celulitis, con lo que se ve una reducción de volumen. Además mejora la salud de tu piel y cabello.
- Se acelera la excreción de líquidos y de toxinas y disminuye la grasa corporal sobrante (por vía urinaria y piel).
- Dormir mejor, mayor energía y vitalidad.
¿Cómo depurar el hígado?
¿Cuáles son los alimentos más recomendables para limpiar el hígado?
Realizar una alimentación balanceada, saludable: rica en verduras y frutas, granos enteros Tomar mucha agua que además favorece el buen funcionamiento renal.
Evitar el exceso de bebidas alcohólicas.
- Agua: Elegir agua mineral para el buen funcionamiento y limpieza hepática.
- Palta y uvas: La palta aporta grasas monoinsaturadas saludables que protege el hígado. Según un estudio de World Journal of Gastroenterology se ha descubierto que la ingesta de palta equilibradamente favorece la pérdida de peso y mejora los pacientes con enfermedades hepáticas. Las uvas, son una buena opción para disminuir la inflamación, aumentar la presencia de antioxidantes, y evitar lesiones y daños.
- Cúrcuma: Especia con beneficios antiinflamatorios, prevenir el cáncer, mejora el funcionamiento del hígado. Por la presencia de antioxidantes, limpia el hígado y activa el metabolismo.
- Ajo: Se utiliza para dar sabor a las comidas pero además otorga muchos beneficios pero debe consumirse crudo: colabora con el sistema inmunológico, tiene características antioxidantes y antiinflamatorias, lo que protege el hígado. Aunque para obtener estos beneficios.
- Té: el consumo de algunos tés ayuda en la limpieza del hígado de manera natural, entre ellos se encuentran: té verde, té de raíz de diente de león, té de cardo mariano.
- Pepino: Mejora la memoria. Colabora con la expulsión de sustancias tóxicas del organismo. Es laxante y bajo en calorías.
- Brócoli: Rico en vitaminas B1, B2, B3 y B6, A, C y E. Contiene antioxidantes y minerales como selenio, magnesio, hierro y fósforo. También presenta niveles elevados de azufre y de agua, ayuda en la producción de aminoácidos, imprescindibles para un hígado limpio.
Contiene cantidades elevadas de azufre ayudando en la segunda etapa de desintoxicación del hígado. El brócoli es antimicrobiano.
- Frutas como limón, naranja, papaya y manzanas: Presentan antioxidantes aliados del hígado y a evitar enfermedades hepáticas.
- Alcaucil: Contiene potasio y calcio. Depura el hígado por la presencia de silimarina, que es un antioxidante que puede encontrase además en el boldo. Para darle un sabor distinto puede emplearse jugo de limón cocinarlo al vapor o al horno.
- Garbanzos: Se trata de unos granos que aportarán mucho a la alimentación, pues contienen aminoácidos los cuales son imprescindibles para generar enzimas, pequeñas moléculas orgánicas que intervienen en el proceso metabólico y terminan por colaborar con la limpieza hepática. Además, los garbanzos ayudan a regular la presión arterial debido a su baja cantidad de sodio, también son ricos en fibra e isoflavonas, ambos colaboradores eficientes para la disminución del colesterol.
- Otras verduras son la espinaca y la remolacha.
La inflamación, las malas digestiones, muchos síntomas vienen de un hígado intoxicado. Cuídalo.
Fuente: Fundación hígado america