Las infusiones saciantes pueden ayudar en los tratamientos para adelgazar pero no son mágicas.
Puede ser que hayas terminado de comer y a la media hora tengas hambre. Por eso debes tener en cuenta estos sencillos aspectos para que puedas accionar.
La sensación de hambre está relacionada con el cerebro. Influyen ciertos factores como los ciclos de luz o la ansiedad.
Estamos ante un proceso que no sólo biológico sino que intervienen factores como el estrés, la ansiedad que originan comer compulsivamente.
Cuando comenzamos a comer, el estómago envía señales hormonales al cerebro que al cabo de 20 minutos nos informa que estamos saciados.
Por eso, la importancia de masticar muy bien y comer despacio para favorecer la salivación y la correcta asimilación de nutrientes en el proceso digestivo.
Si comemos tranquilos y lentamente llevaremos menos cantidad de alimentos al estómago y estaremos más saciados en poco tiempo.
Los alimentos ricos en azúcares, grasas y harinas blancas industrializados tienen un valor nutricional bajo y ocasionan ansiedad luego de consumirlos.
De ahí la importancia de no incluirlos y tener la precaución de tener a mano alimentos que nos ayuden a controlar esos estadios como ser, tomar un licuado de banana con leche con mucho hielo que te van a salir 2 vasos y lograrás el efecto buscado o podrás consumir separadamente 1 banana no madura y tomar un vaso de leche. Además, frutas secas controladamente, 1 puñadito, 1 huevo duro, entre otras.
Otro recurso es utilizar las plantas naturales que favorecen el tránsito intestinal, mejoran la digestión y evitan la retención de líquidos.
Cola de caballo: Es una de las más recomendadas para adelgazar. Es desintoxicante, rica en vitaminas y minerales.
Puedes tomar 1 taza al día después del almuerzo o de la cena.
Contraindicaciones: Embarazo, toma de medicación para hipertensión arterial. En tal caso consulta con tu médico.
Infusión de raíz de bardana: Favorece al hígado y es digestiva.
Contiene inulina, fitoesterol y ácidos fenolíticos.
Es antiséptica, combate la inflamación.
Puedes tomar de 1 a 2 infusiones diarias después de las comidas principales. La puedes conseguir en cualquier casa dietética o en Mercado Libre.
Contraindicaciones:
Si estás embarazada, o tienes algún problema cardíaco que requieras la toma de algún medicamento.
Fucus: Además de dar saciedad, favorece la salud general. Es un alga rica en antioxidantes, vitamina C y carotenoides, que sirven para ayudar en los tratamientos para la obesidad.
El fucus contiene yodo es indicado en hipotiroidismo.
Se consigue en casas dietéticas, farmacias.
Puedes tomar de 1 o 2 tazas diarias después de las comidas.
Contraindicaciones:
Si la glándula tiroides se encuentra sobreexigida es mejor evitar esta infusión.
En todos los casos mencionados, hervir agua, colocarla en 1 taza e incorporar 1 cucharadita de las de té de infusión. Dejar reposar y luego tomar.
Infusión de cáscara de manzana:
La cáscara de manzana acelera el metabolismo, favorece la pérdida de grasa y da saciedad después de las comidas.
La cáscara de manzana contiene gran cantidad de beneficios, ya sea para el corazón como para la digestión.
Sería interesante de que las manzanas provengan de agricultura biológica.
En 1 vaso de agua, agregar cáscara limpia de manzana. Hervir 20 minutos. Colar. Agregar 1 cucharadita de té de jugo de limón y una ramita de canela.
Tomar esta infusión después de las comidas.
No produce efectos secundarios.