Tal vez por determinadas circunstancias te veas necesitado de dejar de incluir la harina de trigo en tu alimentación habitual, ya sea porque presentas alguna intolerancia o porque debes adelgazar y sabes que esta harina es muy adictiva. Te voy a mencionar 10 harinas que pueden reemplazar la harina de trigo y que puedes realizar preparaciones atractivas.
Cabe destacar si quieres adelgazar sería mucho mejor que suprimas todas las harinas y que tengas un plan alimentario adecuado para ti consensuado con un Lic. en Nutrición. La mayoría de ellas además son inflamatorias.
Estas son las alternativas que puedes utilizar como reemplazo:
1. Harina de almendras. Contiene vitaminas, minerales y fibra. Aporta humedad, sabor y textura. Es muy común que la utilicen personas que estén cuidándose. Presenta un índice glucémico de 20, bajo, lo cual es una harina ideal para diabéticos.
2. De avena. Ésta harina le brinda una textura diferente a los productos y también le aporta proteínas, fibras, vitaminas y minerales a las recetas sin harina de trigo. Ideal para saciar el hambre.
Presenta un índice glucémico no es bajo es de 55, prestar atención en diabéticos como combinarla y que su consumo sea esporádico.
3. Yuca o mandioca. El resultado es un almidón sin sabor, alto en hidratos de carbono y bajo en proteínas. No es precisamente lo ideal para bajar de peso, pero es perfecta para sustituir la harina de maíz.
Posee un alto índice glucémico, es decir, que tiene la capacidad de aumentar en gran medida sus niveles de glucemia (azúcar en sangre), por tal motivo, las personas con diabetes deben moderar su consumo y evitar en personas que desean adelgazar.
4. Harina de coco. Contiene proteínas y es muy alta en hierro y en fibras. Si lo que queremos es lograr un buen aporte nutricional en nuestras comidas esta es la harina que necesitamos usar en postres.
Presenta un índice glucémico de bajo de 35, lo cual es una harina ideal para diabéticos.
5. Harina de garbanzos. Es rica en proteínas y fibras. Le aporta humedad, buena textura y calidad nutricional a los platos sin gluten. Podemos recurrir a ella al hacer algún aperitivo.
Presenta un índice glucémico bajo de 35, lo cual es una harina ideal para diabéticos.
6. Harina de arroz. La harina de arroz blanco contiene proteínas e hidratos de carbono, mientras que la harina de arroz integral contiene proteínas y hierro. La integral aporta fibra. El índice glucémico es elevado (72). No conviene incluirla en diabéticos y en aquellos que deseen adelgazar.
7. Harina de papa. Al igual que otros almidones, la papa es rica en hidratos de carbono y baja en fibra y nutrientes. Sin embargo, puede resultar útil para esas recetas con las que rompemos la dieta. No conviene incluir en diabéticos ya que presenta un índice glucémico alto. Tampoco en personas que deseen adelgazar porque no da saciedad.
8. Harina de quinoa. Es una gran fuente de proteínas. Contiene también fibra, calcio y hierro. Se puede emplear en las recetas para mejorar la calidad nutricional. Además, su sabor es delicioso. Presenta un índice glucémico de 40, apta para diabéticos y en personas que deseen adelgazar.
9. Harina de banana. No es precisamente la más común, pero tiene un gran sabor. Se puede combinar con las demás alternativas o con harina de lino para acompañar nuestros almuerzos de forma creativa. Su índice glucémico es elevado con lo cual no se recomienda en diabéticos ni en personas que desean adelgazar.
10. Almidón de maíz. Se utiliza mucho en la repostería. Y al igual que la opción anterior puede mezclarse con otras alternativas. No es recomendada para diabéticos ni para personas que quieren adelgazar o lo necesitan, ya que presenta un índice glucémico de 100.
Para que haya gran variedad de alimentos en tu menú diario trata de no pensar sólo en la posibilidad de platos con harinas, por más que no sea la de trigo.
Consume una gran variedad de verduras y frutas de estación.
Cereales integrales, legumbres, lácteos moderádamente y huevo.
También un puñadito de frutas secas (almendras, avellanas, nueces, maníes).
Semillas de chía, sésamo, calabaza, lino, girasol, etc. molidas en el momento para que se aprovechen los nutrientes omega 3.
Descansa por lo menos 7 a 8 horas.
No te quedes sentado. El movimiento también es necesario para que mejores tu calidad de vida.