El proceso de cocción puede destruir o hacer perder muchos nutrientes.
Lo bueno es que existen métodos que te ayudan a mantener el valor nutricional de tus verduras. Para ello se deben seguir tres reglas de cocina:
- Cocinar con poca agua.
- Cocinar a baja temperatura.
- Cocinar rápidamente.
Regla 1: Cocinar con poca agua:
La vitamina B y C en verduras, como los ajíes y los espárragos, son nutrientes que se disuelven en agua.
Regla 2: Cocinar a baja temperatura:
El agua y el calor son los responsables de la destrucción de las vitaminas. Por eso, deberás cocinar a baja temperatura, esto ayudará a controlar el calor, siguiendo la regla de cocinar con poca agua.
Regla 3: Cocinar rápidamente:
Si no puedes cocinar tus vegetales a poca temperatura, deberás hacerlo en un corto tiempo. Cuanto más tiempo se calienten los vegetales, mayor será la destrucción de sus nutrientes y mayor será la tendencia a sudar o llenarse de vapor.
Cinco mejores métodos de cocina
- Refrigeración.
- Cocina a vapor.
- Reutilización.
- Cocción a presión.
- Cocción a fuego lento.
Método 1: Refrigeración:
Los vegetales tienen enzimas naturales que sintetizan (es el desarrollo planificado de partículas a través de reacciones químicas) y degradan las vitaminas. Cuando los vegetales son cosechados, el proceso de síntesis se detiene, pero la degradación continúa. Para reducir el proceso de degradación, se recomienda mantener fríos los vegetales en la heladera. Asimismo, existen algunos vegetales que fácilmente son destruidos por el oxígeno, por eso la forma correcta es de guardarlos cortados o licuados en recipientes herméticos y llevarlos a refrigerar. Asimismo, debes siempre comprar las verduras lo más frescas posibles, así aprovecharás más vitaminas que las que fueron cosechadas hace más tiempo.
Método 2: Vapor:
El hervido requiere mucha agua. Rompe la regla de “cocinar con menos agua”. Como alternativa, se recomienda cocción al vapor, que permitirá que los alimentos se cocinen más baja temperatura y a la vez que retengan el agua.
Método 3: Reutilización:
El líquido que se obtiene hay que aprovecharlo por ejemplo para cocinar el arroz y de esa manera podrás aprovechar esas vitaminas que fueron al medio de cocción.
Método 4: cocción a presión:
Permite cocinar los alimentos más rápido y retiene todos los líquidos. Ideal para cocinar varios alimentos a la vez, por ejemplo, la carne y los vegetales.
Método 5: cocción a fuego lento:
El beneficio es que se puede cocinar a baja temperatura con poco o nada de agua. Lo correcto es cocinar los vegetales con su cáscara, es la mejor forma de usar esta olla. Por ejemplo, la papa, cocinada con cáscara y a baja temperatura ayuda a preservar las vitaminas y minerales.