Es recomendable evitar utilizar cucharas de madera para la preparación de alimentos, ya que este material, dadas sus características, tiende a acumular la humedad y las bacterias y son porosas. Las de plástico o siliconadas son las más indicadas.
Para prevenir intoxicaciones alimentarias, el primer paso es el lavado correcto de manos con agua y jabón de quien manipula la comida y las superficies de la cocina deben estar siempre limpias. Además, es importante cuidar de los utensilios de cocina. Por supuesto, estas herramientas deben estar perfectamente limpias también. Debemos conocer cómo cuidarnos de las intoxicaciones alimentarias adoptando conductas correctas en el torno de la cocina. Por eso, uno de los puntos a considerar es saber elegir la compra de utensilios de comida, elegir materiales de fabricación, ya que pueden ponernos en riesgo.
Materiales porosos:
Uno de los errores más comunes es la compra de artículos para la cocina de madera. Estos pueden comprometer nuestra salud. Por eso los materiales plásticos o siliconados en la actualidad presentan menores riesgos.
Las cucharas de madera para cocinar: Estas cucharas se compran para remover la comida en donde se pueden utilizar diferentes tipos de recipientes u ollas. Si supongamos la olla es dura, de metal, puede rayar el interior de sartenes u ollas, se puede levantar el material de la cobertura y puede pasar a la comida.
La madera es sumamente porosa y, además, se pueden levantar astillas en ellas. Esto puede ser vehículo de intoxicaciones en los alimentos. No es correcto desinfectar las cucharas de madera en el lavavajillas, ya que el vapor caliente los deforma.
El plástico, en este sentido, presenta la ventaja de ser un material menos poroso. En el mercado, además, es posible encontrar cucharas, espátulas o espumaderas de materiales plásticos aptas para ser utilizadas en cocina. Al ser utilizadas para cocinar y, por tanto, es difícil que se rayen, la vida útil de estos utensilios es larga. Pero cuando se detecten rasguños o hendiduras habrá que pensar en cambiarlas para que no sean vehículo de microorganismos patógenos.
Resumiendo: El plástico y la silicona son las mejores opciones para cocinar.