¿Cuáles son los errores más comunes en la cocina? ¿Cómo conservar los alimentos correctamente en la heladera? ¿Qué ocurre si se manipula mal los alimentos? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
Muchos pueden ser los errores que se comenten cuando se guardan los alimentos en la heladera o en la manipulación de los mismos y otras cuestiones. Aprender a no cometer errores es el primer paso para no caer en las intoxicaciones alimentarias.
Para prevenir las intoxicaciones alimentarias deberás aprender cómo cuidarte de ellas:
¿Cómo conservar los alimentos en la heladera?
- Probar un alimento para saber si está en buen estado.
No todos los gérmenes patógenos se pueden distinguir y por eso se puede caer en una intoxicación alimentaria.
- Guardar en la heladera juntos alimentos crudos y cocidos.
En la heladera se trata de ahorrar espacio que provoca a menodo que los alimentos se toquen entre sí y que puedan contaminarse unos con otros. Es lo que se denomina contaminación cruzada directa.
Verduras, carnes o pescados crudos pueden entrar en contacto entre ellos o con alimentos ya cocinados e intercambiar microbios.
¿Qué sucede? El calor intenso previene que los alimentos ya cocinados pueden recontaminarse. Se cree que calentarlos en el momento de su consumo y templarlos en el microondas es suficiente. Pero en realidad, lo correcto es almacenar los alimentos según su estado y naturaleza: los cocinados en la parte superior de la heladera para evitar goteos procedentes de los crudos que deberán situarse preferiblemente en el sector inferior de la heladera y con envases cerrados para evitar contactos.
- La cocción incompleta de pollo o preparaciones con huevos sin cuajar.
Un alimento poco cocido en el que no se hayan alcanzado temperaturas de seguridad en todo el producto (65-70ºC), es un alimento con riesgos ya que podrían quedar restos de microorganismos patógenos y si se agrega la espera por más breve que sea, a temperaturas templadas hasta el momento del consumo, esos microorganismos aunque sean pocos, podrían reproducirse y convertirse en una cantidad importante capaces de ocasionar una intoxicación.
La solución es que el huevo quede bien cocido como en tortillas y que las carnes de pollo y otras aves queden cocidas totalmente en el interior y consumirlas de forma inmediata.
- Es que se sirva la tortilla en el mismo plato que se utilizó para darla vuelta.
Cuando se prepara una tortilla de papa, inicialmente se colocan los alimentos de la tortilla, ya sea huevo, papa etc. en un plato.
Se corre el riesgo de caer en el error de cocinar la tortilla y para darla vuelta, colocarla en el plato en donde se realizó la mezcla antes de llevarla a cocinar y al quedar restos de huevo crudo esto puede contaminar la tortilla aunque esté bien cocida.
. Otro error muy común es pensar que se lava el plato en donde se mezclaron alimentos como huevo por ejemplo y se lave el plato con agua de la canilla y se lo seca. Esta es una limpieza ineficaz y deficiente, ya que se contamina el trapo de secado, que puede recontaminar manos o superficies.
Deben utilizarse siempre platos diferentes para alimentos crudos o semielaborados y los ya cocinados por completo. Si se va a usar el mismo plato, debe lavarse antes con agua caliente y jabón y secar con una toalla de papel de un solo uso.