Reglas de oro para evitar el sobrepeso

Nutrición

Todo lo que hay que saber sobre las grasas saturadas, los azúcares ocultos y otras sustancias que traen los alimentos. Los sí y los no para mantener un peso saludable.

 

La obesidad crece a pasos agigantados en todo el mundo, trayendo como consecuencia problemas cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades articulares, entre otras.

Es cierto que el factor genético influye en la probabilidad de presentar exceso de peso u obesidad. No obstante, existen otros factores que ayudan al aumento de peso: el exceso de comidas inapropiadas, la falta de conocimientos sobre alimentos y comportamiento orgánico, lo social, la falta de actividad física.

La herencia, la edad y las hormonas suelen ser excusas conformistas: siempre hay caminos que conducen a una mejor calidad de vida

No te quedes con la herencia. Revisá tu alimentación. Y si tu estilo de vida es sedentario, buscá recursos para revertirlo.

Tampoco te bases en que ya tenés muchos años y las hormonas no te funcionan bien. Son conductas conformistas.

Siempre hay caminos que te pueden conducir a cambios importantes para tu vida.

¿Cuáles, además de los factores mencionados, serán los responsables de la obesidad y/o el exceso de peso? ¿Las grasas saturadas? ¿Los azúcares ocultos en los alimentos? ¿O ambos?

Se habla mucho sobre las grasas saturadas y sobre azúcares ocultos en los alimentos. A menudo la información sobre este tema causa confusión. Además hay falta de unificación en los estudios científicos, y esta carencia se reproduce a través de las redes sociales y otros medios de comunicación masivos.

Esto obliga a los nutricionistas a que hagamos campañas de educación alimentaria, para que la gente sepa que, a pesar de que algunos artículos científicos sostienen que las grasas saturadas no son tan malas para el corazón y que no ayudan en el aumento de peso, es necesario tener en cuenta que no existen patrones universales para mejorar la salud, y resaltar las particularidades de cada persona, su historia y sus antecedentes.

¿Tenés obesidad y/o exceso de peso? ¿Tus estudios sanguíneos salieron normales? ¿Pensas que no podés caer en enfermedades futuras? Tal vez te estés equivocando y, por eso, te aliento a saber que el principal pilar que te ayudará a preservar la salud es la alimentación y el segundo la actividad física.

Los estudios científicos trabajan a nivel poblacional y estadístico, pero vos sos un ser único y tenés tu propia química interna, tu historia familiar e individual

Será básico que trabajes con tus hábitos alimentarios y con tu estilo de vida si es sedentario y que busques las herramientas que te ayudarán a eliminar estas situaciones para mejorar tu calidad de vida y evitar enfermedades.

En “Annals of Internal Medicine” y otras revistas prestigiosas se publicó un estudio sobre 70 trabajos que recopiló información sobre una población de más de 600.000 personas de 8 países, cuyo estudio consistió en descubrir: ¿Quiénes son los responsables de las enfermedades cardíacas, de la obesidad y/o el sobrepeso? Las investigaciones, llegaron a la conclusión que “las grasas saturadas no son las que ocasionan estas enfermedades”, sino los azúcares, a los que consideran como “droga” que lleva a la adicción, a la obesidad y/o sobrepeso, a las enfermedades cardiovasculares.

Los resultados del perfil de grasas sanguíneas dependerán, en gran medida, de la química interna, de los genes y estarán modulados por muchos factores que no son los alimentarios. Las grasas sólo influyen en un 20%.

Cuando una persona presenta valores de triglicéridos elevados, la primera recomendación es la reducción de los hidratos de carbono simples, los de mala calidad (azúcar común o sacarosa, dulces, golosinas en general, gaseosas, todo lo que se realice con harina blanca, facturas, productos de panadería y pastelería), disminuir la cantidad de calorías diarias (indicadas por un nutricionista) e incluir la actividad física aeróbica diariamente, por lo menos media hora diaria.

Los azúcares presentes ocultos en los alimentos generalmente también tienen grasas.

Los alimentos ricos en azúcares simples generalmente se encuentran ocultos en muchos productos de la industria que a su vez presentan grasas y que ocasionan adicción

Los estudios científicos trabajan a nivel poblacional y estadístico, pero vos sos un ser único y tenés tu propia química interna, tu historia familiar e individual.

Entonces, ¿cuáles serán los responsables de la obesidad y el exceso de peso?

Te voy a dar algunos tips para que saques tus conclusiones.

 

Tips para no engordar

1 – Considerar que los patrones alimentarios están basados en las costumbres y hábitos de cada población, buscando la modificación de las conductas alimentarias para prevenir enfermedades.

2 – Buscar asesoramiento profesional y no basarse en estudios poblacionales, ya que todos somos diferentes y hay que destacar que se necesitan más estudios para considerar la viabilidad de las respuestas obtenidas a través de las investigaciones sobre las grasas no dañinas.

3 – La manteca, los fiambres, los embutidos tienen, además de grasas saturadas (según los expertos no nocivas), mucha sal agregada, conservantes, aditivos. No todo lo que aparece en internet u otros medios de comunicación es información segura.

4 – Los alimentos ricos en azúcares simples generalmente se encuentran ocultos en muchos productos de la industria que a su vez presentan grasas y que ocasionan adicción. A estos alimentos se los puede llamar carbograsos, y son las tortas, galletitas, facturas, etc.

5 – Si una persona come galletitas dulces, lo relaciona con adicción con harinas y no tiene en cuenta el agregado de sal, aditivos, conservantes perjudiciales para la salud. Esa combinación es la responsable de la adicción.

6 – Contar con pautas de prevención adecuadas que hayan sido documentadas con la mejor evidencia científica disponible. Pero recordá que sos un ser único e irrepetible.

 

 

 

 

 

7 – Seguí los principios de la dieta mediterránea, basado en tradiciones alimentarias y valores culturales mantenidos durante siglos.

8 – Un estilo de vida saludable que combine en armonía tres aspectos fundamentales: alimentación adecuada, actividad física y reposo físico-mental.

9 – Alimentación basada en productos locales, de estación y frescos, para una población adulta sana, y adaptada a las necesidades específicas de los niños, embarazadas y otras condiciones de salud.

10 – Moderar el consumo de leche y quesos (estos últimos dos raciones semanales).

11 – Incorporar a la alimentación verduras y frutas (aportan fibra, ácido fólico, vitaminas y antioxidantes naturales).

12 – Consumir diariamente hidratos de carbono complejos de lenta absorción: papa, batata, choclo, cereales integrales, pastas.

13 – Incluir en la alimentación semanal legumbres (lentejas, garbanzos, porotos, soja), proteínas de origen animal, hierro no hem (presente en el reino vegetal, fundamentalmente verduras y legumbres) que requiere para su absorción la presencia de vitamina C (cítricos, kiwi).

14 – Incorporar frutas secas diariamente (nueces, avellanas, almendras, etc.). Aportan grasas monoinsaturadas útiles para prevención de enfermedades.

 

 

 

 

 

15 – Aumentar el consumo de pescados, sobre todo los azules (caballa, atún, etc.), como fuente de los ácidos grasos omega 3.

16 – Disminuir el consumo de carnes en general.

17 – Incluir las semillas (lino, girasol, sésamo, chía).

18 – Usar el aceite de oliva para cocinar y para condimentar.

19 – Tener un estilo de vida activo.

En los países industrializados, los últimos decenios estuvieron caracterizados por el rápido crecimiento de las patologías crónico-degenerativas, que representan el resultado de la interacción entre el ambiente, la genética y el estilo de vida (alimentación, actividad física, horas de sueño, nivel de estrés, etc.).

Los alimentos deberían ser observados en todos sus componentes. Manteca… ¿Buena? Tiene grasas saturadas que no hacen daño según los estudios científicos. Pero atención: tienen otros componentes, como las sales y los aditivos, que atentan contra la salud.

* Alicia Crocco es Licenciada en Nutrición, autora de Nutrir mi Embarazo, Ansiedad Vs. Saciedad, Creo & Adelgazo, entre otros, y de los libros digitales Como Bien Adelgazo Mejor. Planes A, B, C y D. Conduce y participa activamente en su programa Alimenta Tu Vida, los domingos 20:00 horas. Repeticiones: lunes: 12:00 horas, martes a las 15:00 horas, miércoles: 13:30 horas y sábados 17:00 horas, por Metro; www.alimentatuvida.com.

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