Hay balance de energía cuando el ingreso de calorías iguala al gasto.
Cuando se está en equilibrio, las calorías consumidas son utilizadas por el organismo: ni se gana ni se pierde peso.
Sin embargo, las calorías que no son utilizadas por el cuerpo se depositan como grasa.
El exceso de grasa corporal está asociado con aumentos en los niveles de triglicéridos y de LDL, disminución del HDL y un riesgo elevado de enfermedad cardíaca.
La reducción del colesterol sanguíneo y la pérdida de peso van de la mano.
Una alimentación pobre en grasas que disminuya el colesterol también ayudará al descenso de peso.
El incremento de la actividad física es esencial para la pérdida de peso, aunque también es beneficioso incluso para aquellos que no necesitan bajar de peso.
Para “perder” medio kilo de grasa es necesario “quemar” 4500 calorías.
Es necesario “reducir” 500 calorías por día a través de la alimentación y de la actividad física.
Idea:
Comer 250 calorías menos por día
Gastar 250 calorías más por día
Si se trata de perder peso muy rápidamente disminuyendo la ingesta diaria de calorías, se corre el riesgo de privar al cuerpo de nutrientes esenciales y disminuir la tasa metabólica basal, poniendo en peligro la salud.
Para perder peso de manera segura se necesita:
Mujeres un mínimo de 1200 calorías por día
Hombres un mínimo de 1500 calorías por día