Fiambres y embutidos: ¿aptos en una alimentación saludable?

Si se quiere lograr adelgazar, es necesario reducir la cantidad de grasas de la alimentación diaria, sobre todo alimentos ricos en grasas saturadas y trans.

Es necesario incrementar frutas y verduras. Sin embargo, cuando en el menú diario se encuentran como ingredientes los fiambres y embutidos, lo incluimos en la alimentación.

La composición de los fiambres y embutidos: Se confunde la idea que los fiambres son ricos en proteínas y no se considera la cantidad de grasas saturadas, de colesterol y de sal que aportan los mismos.

La grasa de los fiambres y embutidos van a variar de acuerdo al fiambre o al embutido que elijamos por cada 100 gramos de alimento.

 

Fiambres o embutidos

Contenido de grasas

Paté

29,5

Chorizo

29,3

Salchicha fresca

28,1

Jamón ibérico

22,4

Mortadela

23,7

Salchicha tipo Frankfurt

20,5

Butifarra

19,6

Morcilla

17,7

Jamón cocido

10,8

Jamón serrano

5,6

Pechuga de pavo o pollo

3

Hay algunos fiambres muy magros como son el jamón serrano y el jamón cocido, así como las pechugas de pollo y pavo.

Si bien la mayor parte de estos alimentos poseen grasas saturadas en proporciones superiores, en el caso del jamón ibérico, predominan los ácidos grasos monoinsaturados en cantidades notables por sobre los otros.

Si pretendemos incluir estos alimentos en nuestra alimentación sin descuidar la salud del organismo, también es importante destacar que algunos fiambres y/o embutidos como son los derivados de carnes rojas, poseen alta cantidad de purinas, que deben reducirse en la alimentación, quienes padecen ácido úrico elevado en sangre. Adermás, estos alimentos poseen una alta cantidad de hierro y si no existen dislipemias como triglicéridos o colesterol alto en sangre, pueden ayudar mucho ante la anemia ferropénica.

No debemos olvidar el contenido de sodio de estos alimentos que predomina en el jamón ibérico, serrano y cocido, así como también en el chorizo y la morcilla, pudiendo alcanzar los 2 gramos de sodio por cada 100 gramos. Esto es muy importante contemplarlo si existe hipertensión arterial o problemas renales, pues en estas situaciones se debe reducir la ingesta de sodio con los alimentos y es importante moderar el consumo de alimentos salados como son precisamente, los fiambres y embutidos, por poseer más de 200 mg por cada 100 gramos de alimento del mineral.

Por supuesto, en estos alimentos también encontramos otros micronutrientes importantes además del hierro como son el potasio, el magnesio y en algunos casos, fósforo y zinc en cantidades apreciables.

Resumen: los fiambres y embutidos, poseen un elevada cantidad de proteínas de buena calidad,.

Pueden contener micronutrientes buenos y nutrientes que debemos cuidar como son las grasas y el sodio.

¿Se pueden incluir los fiambres y embutidos en una alimentación saludable?

Una alimentación saludable se define en función de cada individuo, sus características particulares, sus necesidades y su objetivo, sin embargo, si queremos prevenir enfermedades asociadas a alto consumo de calorías, grasas y sodio, como pueden ser patologías cardiovasculares, dislipemias, obesidad u otras, los fiambres y embutidos deben incluirse con baja frecuencia en la alimentación.

Asimismo, es importante controlar las porciones a consumir cada vez que se incluyen como parte de una comida y reducir el agregado de sal u otros productos salados cuando este tipo de alimentos con alto contenido en sodio se incorporan a una receta.

En el marco de una alimentación saludable es posible consumir fiambres y embutidos unas 2 veces por semana, escogiendo siempre las alternativas más magras y frescas, para evitar también, un alto consumo de aditivos que pueden resultar perjudiciales para la salud, como pueden ser los nitritos asociados últimamente al desarrollo de cáncer.

Las carnes procesadas como son los fiambres y embutidos, deben incluirse no a diario y en cantidades moderadas en nuestra alimentación, si lo que deseamos es lograr un equilibrio y proteger la salud.

Además, tengamos en cuenta que no sólo en un bocado pueden incorporarse a nuestra alimentación, sino que algunos platos equilibrados que contienen fiambres magros pueden ser: ensalada de mango. jamón y frutas rojas, habas con jamón, huevos de codorniz con jhamón yhongos, espárragos rebozados rellenos con jamón, entre otros.

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