Nutrición

Saltear comidas o hacer dietas restrictivas sólo favorece la ganancia de peso. Aquí, consejos para ponerte en forma comiendo.

El título de la nota te llevó hacia la lectura. ¿Querés adelgazar? Es probable que la respuesta sea sí. No obstante, si tenés exceso de peso u obesidad, te puede suceder que no podés controlar tus ingestas alimentarias.

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Puede ocurrir que, luego de los fines de semana querés realizar restricciones – fundamentalmente a la noche-, o te salteás comidas suponiendo que eso te ayudará a adelgazar. También puede pasar que esos descontroles te desvíen de tu propósito y que sigas comiendo desaforadamente sin ver ni priorizar tu objetivo y simplemente atrapes lo que tenés delante de tus ojos sin sentir culpa ni bien lo comés. Entonces, luego de estas situaciones sentís cargo de conciencia y te preguntas ¿por qué no puede?

Nada es mágico. Si no te cuidas, vas a aumentar el peso corporal. Si comes poco durante algunos días, tampoco vas a adelgazar porque el organismo va a necesitar cada vez menos ingreso energético y sin dudas, no lo vas a poder resistir y además eso te puede llevar a enfermarte. Posteriormente tendrás compulsiones y vas a seguir en el círculo vicioso.

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Si no comés a la noche puede que te levantes a la madrugada y que ataques la heladera y la alacena, que te despiertes con dolor de cabeza, pesadez y esto se debe a que seguramente no hayas realizado una cena apropiada.

A muchas personas mientras están trabajando no se les presentan problemas al comer, no sienten ansiedad y esto se debe a que están ocupados en su labor. Otros, en cambio, tienen más tiempo libre para planear el consumo de facturas, galletitas u otros alimentos sumamente adictivos.

Cuando las personas con exceso de peso u obesas están tensionadas en sus trabajos, no comen bien y llegan a sus hogares intranquilos, molestos, fastidiosos, lo que hacen con frecuencia es atacar la comida que tienen a su alcance. Eso les trae un placer momentáneo pero luego comienzan los reproches ¿por qué no me cuidé?

Aquellos obesos o con exceso de peso, que en cambio se comen todo durante las jornadas de trabajo, sienten que abusaron y hacen restricciones en la cena o dejan de comer.

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Entonces: ¿para adelgazar qué hay que hacer para no caer en un círculo vicioso?

Esta lista te ayudará para controlarte:

– Proponete ver los alimentos que te tientan como tus enemigos y sentí que te están quitando la motivación para cuidarte.

– No saltees comidas. Si lo hacés hará que no puedas elegir inteligentemente tus próximas ingestas.

– Comé despacio y masticá muy bien, concentrate cuando lo hagas y no realices dos actividades simultáneamente.

– Antes de llegar a tu casa dale orden a tu mente para que no te gane la batalla y que puedas controlarte con sabiduría.

– Pensá en lo que vas a comer antes de la cena y también qué cena vas a realizar o cuál vas a solicitar que te realicen.

– Cuando llegues a tu casa, detenete y pensá antes que vas a elegir. Recordá que el período de ansiedad dura entre 15 y 20 minutos. Sé inteligente para que no te gane la angustia y las ganas de comer mal.

– Es un excelente recurso que tomes un vaso de leche descremada con una banana no madura. Comé despacio y saborealo. Concentrate en el control alimentario. Otra opción es que realices un omelette de queso sin utilizar aceite para cocinar con un huevo y una clara.

– Luego a cocinar o a ordenar la cena. Si tenés resistencia insulínica ya que tu médico te lo informó, es mejor que no consumas hidratos de carbono (papa, batata, choclo, pastas, etc.), el exceso de este nutriente se acumula en forma de triglicéridos en el tejido adiposo y esto puede ser una de las consecuencias de que la balanza se vaya hacia arriba o que no bajes de peso.

– Evitá las frituras, los guisos aunque consideres que le ponés poco aceite, y además los alimentos que les incluyas pueden tener una carga muy elevada de grasas.

– La cena debe ser la comida menos grasa que debas incluir a diario (no fiambres, embutidos ni carnes rojas).

– Ejemplos de cenas que deben ser livianas pero no escasas: Si tenés resistencia a la insulina en lugar de elegir pastas, consumí pescados de mar o azules con vegetales cocidos al vapor, con ensalada multicolor pero sin lechuga, si tenés intolerancias digestivas, te puede ocasionar gases, flatulencia e hinchazón. Otro ejemplo puede ser, vegetales de todos los colores con huevo duro o con queso compacto magro o con tofu y como postre una fruta. Si en cambio no tenés diagnosticado resistencia a la insulina, podrás elegir consumir además de estas opciones presentadas, ensaladas de varios colores con arroz integral, o choclo, o papa o batata hervidas, o con cus cus, o con fideos secos cocidos al dente.

– Actividad física: El movimiento es sumamente necesario para que tu metabolismo se estabilice, para que quemes energía y que puedas mejorar tu estado anímico.

– Si tenés un descanso apropiado, las hormonas irán a favor tuyo. Podrás durante el día elegir las ingestas alimentarias, tu metabolismo estará ayudado en el desgaste energético y mejorarás tu bienestar.

No te confundas: no comer no significa adelgazar, comer mucho te llevará a un aumento de peso y a muchas enfermedades, como diabetes, hipertensión arterial, gota y otras enfermedades que podrías evitar. Cuidate y mejorarás tu calidad de vida.

* Alicia Crocco es Licenciada en Nutrición, autora de Nutrir mi Embarazo, Ansiedad Vs. Saciedad, Creo & Adelgazo, entre otros, y de los libros digitales Como Bien Adelgazo Mejor. Planes A, B, C y D. Conduce y participa activamente en su programa Alimenta Tu Vida, los domingos a las 20:00. Repetición: martes a las 15:00, jueves a las 18:00, por Metro;www.alimentatuvida.com.

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